La Nación
EDITORIAL

Gloriosos y dolorosos

 

Profunda satisfacción generan los avances que está teniendo la ciudad de Neiva en el Índice de Competitividad de las Ciudades, ICC, elaborado por el Consejo Privado de Competitividad y la Universidad del Rosario. Aunque la capital del Huila obtuvo una calificación general de 5,0 sobre 10, ubicándose en el lugar once del ranking, se posicionó como la mejor ciudad colombiana en educación básica y media. Además, en el ranking general se situó por delante de ciudades importantes como Cartagena de Indias e Ibagué. Esta nueva publicación del ICC 2019, presenta 97 indicadores en cuatro factores de análisis, divididos en 12 pilares de competitividad.

De los 12 pilares que mide el ICC 2019, la capital del Huila obtiene su mejor desempeño en educación básica y media. Alcanzó un puntaje de 7,8 sobre 10, ubicándose en el primer puesto a nivel nacional, gracias al resultado en los indicadores de cobertura neta en preescolar, inversión en calidad de la educación básica y media, y cobertura neta en educación primaria. También aumentó en 0,6 puntos en la calificación de los pilares de sistema financiero, debido al crecimiento en la cobertura de establecimientos financieros y en el índice de bancarización en la ciudad. En ese mismo porcentaje, creció en infraestructura y equipamiento debido a una importante cobertura en servicios de acueducto, gas natural y energía eléctrica, además de menores costos de transporte terrestre, tanto a mercado interno, como a aduanas, entre otros.

Pero así como se hablan de los ‘gloriosos’, hay que tener en cuenta los ‘dolorosos’ en este Índice de Competitividad de Ciudades. Hay que decir que Neiva de todas maneras cayó dos posiciones en el ranking, pasando del noveno lugar al puesto 11. Obtuvo sus calificaciones más bajas en temas como innovación y dinámica empresarial, educación superior y formación para el trabajo, y sofisticación y diversificación, siendo la puntuación 1,7; 3,1 y 3,5, respectivamente. La ciudad retrocede 0,7 puntos en los pilares de sostenibilidad ambiental y mercado laboral por cuenta de un mayor Índice de Riesgo de la Calidad del Agua para Consumo Humano, una menor tasa global de participación en el mercado laboral, un incremento del desempleo y la ampliación de la brecha de participación laboral entre hombres y mujeres.

Destacable lo hecho en educación, pero aún falta mucho por hacer en otros campos igual de relevantes. La competitividad es mucho más amplia.

 

“Destacable lo hecho en educación, pero aún falta mucho por hacer en otros campos igual de relevantes. La competitividad es mucho más amplia”