Los 32 gobernadores entrantes y salientes del país se reunieron por primera vez con el Gobierno Nacional para comenzar a diseñar la agenda de los próximos cuatro años. Aunque abordaron temas esenciales sobre las prioridades que se atenderán en materia de salud, educación e infraestructura vial, los mandatarios seccionales centraron sus preocupaciones sobre las finanzas públicas territoriales. No sólo por la difícil coyuntura internacional marcada por los bajos precios del petróleo que significará una sustancial reducción de las regalías, fuente principal de sus presupuestos.
Para comenzar los mandatarios reunidos en Villavicencio anunciaron total respaldo a las negociaciones de paz y ofrecieron sus buenos oficios para ayudar a consolidar un nuevo modelo de convivencia derivado de los acuerdos de paz con la guerrilla. Pero no basta el respaldo para aplaudir los acuerdos. Los mandatarios regionales serán fichas claves para implementar los acuerdos y garantizar que se cumplan. Pero solos no pueden.
El modelo de paz, pensando desde las regiones, abrirá a partir del próximo año un nuevo esquema. Y no solo en temas de rehabilitación y reparación. Tendrá que participar con sus recursos en la reparación de víctimas del conflicto armado. Adicionalmente recibirá todo el impacto de las políticas de reinserción, una vez se firmen los acuerdos de paz y se definan las rutas para la desmovilización de los alzados en armas. También de sus redes de apoyo y de las familias.
Las regiones que han vivido en carne propia las secuelas de la guerra tendrán el mayor impacto. Los avances en la negociación son ampliamente reconocidos y los plazos fijados para la firma se vienen acortando. Sin embargo, los recursos para acompañar estos procesos no están definidos. Por el contrario, el gobierno viene apretándose el cinturón, frente al panorama fiscal, derivado de la caída de los precios internacionales del crudo, las altas tasas de interés y la reducción de las metas de crecimiento económico.
Con razón, los mandatarios seccionales no ven con claridad los recursos para la financiación del posconflicto. Es más, los recursos para financiar el Plan de Desarrollo están sometidos a un severo recorte y en otros casos, aplazados. Y para las regiones, otro negro lunar acecha sus finanzas:
El próximo año vencerá el período de transición del Sistema General de Participaciones y por lo tanto el Gobierno tendrá que tomar decisiones trascendentales para las finanzas territoriales.
“Con razón, los mandatarios seccionales no ven con claridad los recursos para la financiación del posconflicto”.
EDITORIALITO
Los soldados profesionales Andrés Felipe Pérez y Kleider Antonio Rodríguez, secuestrados por el Eln, el 26 de octubre tras un violento ataque en Boyacá regresaron a la libertad. Los uniformados fueron entregados al Comité Internacional de la Cruz Roja, en total discreción. Lecciones aprendidas.