La Nación
Gran alianza 1 16 mayo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Gran alianza

Los liberales no tenían otra alternativa que mirar a los lados y unirse a la casa González Villa, uno de los escenarios políticos hoy más atractivos al Senado con Carlos Julio González en la cabeza.

Rodrigo Villalba, senador cuyo poder se esfumará después de agosto, dejará su curul en seis meses y será un ex más, pese a que Luis Enrique Dussán conservará la gobernación durante menos de dos años.

La dos casas políticas están a punto de unirse- o quizás ya lo hicieron- y estarían a punto de contarlo al Huila, una estrategia política que, sin duda, posiciona al exgobernador González Villa en el Capitolio y le garantiza a Rodrigo Villalba terminar su vida política en la gobernación del Huila en el 2024.

En el primer caso, el escenario es casi seguro; en el segundo es más complejo, aunque no imposible. Cielo González Villa ya decidió bajarse del bus de la Gobernación- le está interesando más la Alcaldía de Neiva- para despejarle la carretera a Villalba, pero en dos años, el jefe del liberalismo en el Huila tendrá más de 72 años, una gran figura política, pero con un kilometraje de avanzada que podría jugarle una mala pasada en caso de que surja un perfil joven, fresco y que de un aire de renovación para la región. No recuerdo- quizás me corrijan- que un gobernador en el departamento ponga a un sucesor de su casa política. Y estoy seguro que menos lo hará Dussán, quien pese a sus esfuerzos no logra despegar.

El escenario es tan complejo para el Partido Liberal en el Huila que Villalba sepultó, sorpresivamente, su aspiración al Senado. Alegó cansancio, pero no es tan cierto. Él sabe leer la política y estaba convencido que su nueva campaña significaría un salto al vacío. En la lista al Senado por la casa roja la maquinaria es arrolladora y solo se logra una curul en 2022 con una aplastante votación superior a los 80.000 votos que él, como está el escenario, difícilmente lograría.

La decisión de Villalba de respaldar a González Villa es sabia. Gran parte de su equipo, angustiado ante el paso de los días y las elecciones parlamentarias a la vuelta de la esquina, ya estaban arribando en silencio a la candidatura de Carlos Julio, también con talante liberal. Por eso, lo mejor era hacer alianzas donde todos, incluido él, ganen porque entre ambas figuras existe el respeto político.

Nota uno: German Casagua le hace campaña a Flora Perdomo confiado en que el villalbismo lo respalda en su carrera por la Alcaldía de Neiva, pero si se lanza Cielo González Villa y hay pactos con el liberalismo, ¿qué pasará? ¿Sepultarán su aspiración?

Nota dos: A mí me preocupa que mientras en el Concejo de Neiva no les gusta ninguna universidad para que realice la selección de los candidatos a la Contraloría, la ciudad esté sin el jefe de control fiscal en propiedad. Eso resulta más peligroso.

Nota tres: Ir casa a casa buscando a los no vacunados para inmunizarlos contra el coronavirus es una gran estrategia de la Alcaldía de Neiva. Conozco a decenas de amigos y conocidos que no asisten a los puestos de vacunación porque les da pereza hacer filas y de paso no encontrar la vacuna apetecida.