Lleras- de temperamento ácido- se despachó en contra de Vargas. Y hasta la ministra de vivienda, Elsa Noguera (de la corriente de Vargas) pidió su cabeza.
Rodrigo Lara Sánchez, alcalde de Neiva, pasó amargos momentos y le tocó pedir excusas públicas y aclarar que su funcionario hablaba a nombre personal y no de la Administración ante el político que más chequera tiene del gobierno Santos.
¿Usted qué concluye de este episodio lamentable con el vicepresidente Germán Vargas Lleras?
Uno esperaría que esta reflexión que ha sido tan importante y que ha generado un sinnúmero de solidaridades frente a posturas que estamos sosteniendo, sirva para hacer un esfuerzo común para demandar del Gobierno Nacional la posibilidad de incluir a Neiva en el programa de vivienda gratis. De otro lado, realizar unos ajustes. Creo que el Huila, además de su capital, están llamados a proponer un modelo alternativo al actual modelo de vivienda para que partiera de realidades territoriales, de unas situaciones que quienes estamos al frente de batalla conocemos con mayor claridad.
¿Después de lo que pasó qué cree que molestó a Vargas Lleras?
Yo creo que una mala información. Yo noto ahí como una mala intención porque el hecho de que un vicepresidente de la República me relacione con el exgobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, que es una persona que no conozco de fondo, que solo lo he saludado una vez en mi vida. Me imagino que como el Vicepresidente está en su tema de ser posible candidato presidencial le incomodó, pero aquí lo único que he hecho es manifestar una situación que estamos viviendo desde la Administración y en nada estoy vinculado a una campaña porque soy funcionario público y como abogado sé que significa estar en participación política. Y para participar tendría que separarme del cargo.
¿Usted cree que su video, lo que usted dijo, fuera para tanto?
No. Yo tenía el día anterior más de mil personas al frente de la Alcaldía y se la iban a tomar. Yo les decía que entendía su situación, que había unas cosas que no estaban funcionando y que había que corregir y que gran parte de la batuta, del liderazgo en vivienda, recaía en el Vicepresidente y en la Ministra. Sí me pareció muy desafortunado lo que ocurrió sobre todo por el alcalde Rodrigo Lara Sánchez, quien en el momento en que Vargas Lleras habló no tenía información de lo que estaba ocurriendo (del video). Si a mí me hubiesen preguntado directamente yo hubiera podido dar las explicaciones, pero no tuve la oportunidad de hacerlo. Insistí en poder hablar y aclarar la situación, pero no tuve esa oportunidad y desafortunadamente al alcalde le tocó asumir un tema en el que no estaba comprometida la Administración porque era una opinión que yo estaba manifestando que creo es razonable y verdadera.
¿Usted estaba en el momento en que Vargas Lleras se enfureció en su contra?
Sí, claro. Yo estaba al frente, lo que hice fue alzar la mano para que me dejaran hablar. Yo le hice señas al gobernador Carlos Julio González Villa para que me dejara hablar, pero él me pedía que me calmara. No pasó a mayores. El alcalde supo manejar muy bien la situación, pidió disculpas, pero repito una situación que el mandatario ni siquiera se había imaginado que pudiera ocurrir.
No entiendo por qué no lo dejaron hablar, responderle, argumentarle a Vargas Lleras…
A veces es por los protocolos que se manejan en este tipo de eventos, hay una programación y muchas veces no puede hablar nadie más. Es apenas natural en ese tipo de espacios.
Fue mala leche quien ‘envenenó’ a Vargas Lleras en su contra mostrándole ese video donde usted criticaba su política de vivienda…
Sinceramente no sé cuál fue la fuente, quién le informó al Vicepresidente, pero considero que sí hay una muy clara intención de desinformar. Sin embargo, esto es natural en la administración pública. En ocasiones, cuando se dicen cosas las personas las utilizan para indisponer. Lo que deseo es que esto genere un movimiento pro defensa del derecho a la vivienda digna de la gente y que logremos gestionar con el Gobierno Nacional y Cooperación Internacional una solución de viviendas para estas personas que la necesitan.
Precisamente, ¿cuáles son las críticas que tiene a la política de vivienda de Santos?
No existe un sistema unificado que pudiera determinar fácilmente que una persona tiene o no un subsidio. Cuando uno hace un análisis se da cuenta que hay ciudadanos que hacen de esto un negocio. Por ejemplo: identificamos 217 familias en un asentamiento y cuando comenzamos a adelantar el cruce de información encontramos que 30 ya tenían vivienda. En este tema hay muchos ‘vivos’ que reciben los subsidios, pero no lo merecen. Ahí debería crearse un comité técnico permanente que le haga seguimiento a ese tema. Eso tenemos que mejorarlo. Y definitivamente la política de vivienda debe tener un enfoque territorial y eso implica establecer unas metas concretas. En Neiva tenemos 9600 familias asentadas en condiciones infrahumanas y uno esperaría que la meta sea acabar con esos asentamientos porque lo que encontramos es que hubo un desarrollo de vivienda muy importante, pero contrario a lo que uno creería los asentamientos en Neiva han venido aumentando.
¿Qué consecuencias le generó este escándalo con el Alcalde?
El alcalde estaba preocupado por las posibles consecuencias que esto pudiera tener. Yo le dije al doctor Lara Sánchez que asumía toda la responsabilidad, que como secretario de gobierno y académico creo que estoy en todo mi legítimo derecho de hacer planteamientos sobre las políticas públicas como esta. Obviamente sigo trabajando y el Alcalde reconoce en mí ese trabajo.
¿Usted llegó a pensar que lo iban a botar del cargo?
No, yo conozco el alcalde Lara Sánchez, sé cuál es la confianza que él tiene en lo que hago y aquí no hay nada que lamentar como para llegar a tomar una decisión como esa.
¿Usted cree una exageración la posición de Elsa Noguera, ministra de Vivienda, cuando pidió su cabeza?
Sí, claro, sobretodo porque no tenía la información precisa. Si usted escucha las palabras textuales de la Ministra Noguera ella dice que yo manifesté en ese video que las viviendas gratis no le estaban llegando a la gente. Yo lo que dije es que hay que hacer unas correcciones y tienen que ver con un tema territorial. Con los subsidios nacionales no se ha permitido- desde lo territorial- disminuir todo este tipo de asentamientos que se están generando.
Finalmente, después del evento, ¿logró hablar, aclarar el tema con Vargas Lleras?
No, ese fue un tema circunstancial. Ese tipo de relaciones las maneja muy bien el Alcalde, yo estoy al frente de batalla, atendiendo los problemas locales, sociales, de vendedores ambulantes, mototaxismo, delincuencia organizada, entre otros. Los asuntos de relaciones públicas los maneja el mandatario a la perfección, él tiene una hoja de vida fabulosa y unas relaciones muy buenas con todos los sectores políticos y por eso nos ha ido tan bien en la gestión de recursos en este gobierno.
Como funcionario público, ¿no cree que es fatal para Neiva criticar al Gobierno Nacional, al dueño de la chequera?
Esa es una forma de ver la política, creo que hay distintas formas de verla y una de ella es entender que estamos en un estado social, democrático y de derecho, que se orienta a través de unos principios y que la vida de uno debe ser orientada así. Yo me he formado en la academia y si hay algo que uno agradece es que le hagan observaciones, siempre serán bienvenidas. El Gobierno Nacional tiene que agradecer que desde lo territorial le digamos las cosas como se tienen que decir. Y uno como servidor público siempre tiene que estar abierto a la crítica. A mí todo el tiempo me hacen observaciones y las agradezco como servidor público porque me debo es a la gente.
¿Lo ocurrido le podría generar consecuencias a Neiva en materia de vivienda?
No, de ninguna manera. De hecho la situación está clara: gran parte del problema que estoy planteando es que Neiva, en este momento, está excluida del programa de vivienda gratis. Es decir, a Neiva no puede pasarle más de lo que ya le está pasando, la capital está excluida y lo que estamos tratando de hacer es solicitarle al Gobierno que nos apoye porque el problema es grave y no podemos resolverlo con el presupuesto nuestro.
¿Qué opina de Germán Vargas Lleras?
Es una persona con una capacidad impresionante de gestión. Considero que es un líder excepcional con el tema de la vivienda, de la infraestructura, pero como todo ser humano no es perfecto y tiene cosas que mejorar y que muchas personas han criticado: la forma como maneja sus relaciones con la gente. Es una cosa que pudiera mejorarse.
Sí, es malgeniado y acelerado…
Sí, eso es un asunto de conocimiento público. Yo terminé siendo afectado por él, pero realmente uno espera que ese tipo de cosas mejoren.