Alerta roja. El alto número de muertos y contagios, disparó la ocupación de las unidades de cuidados intensivos. Varias entidades reportaron cero disponibilidad. Aunque hubo expansión principalmente en la red pública, la capacidad se rebosó.
RICARDO AREIZA
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Aunque el pico de la pandemia demorará en el Huila por lo menos tres meses más, el ritmo exponencial de la enfermedad comenzó a reportar las primeras alertas rojas. No solo en número de muertos. En las últimas tres semanas reportó 65 decesos adicionales, de los cuales 37 corresponden a la capital opita.
La otra señal de alerta sigue siendo el aumento de los contagios y la ocupación de unidades de cuidados intensivos, que esta semana alcanzó el 80% y en algunas rebosó su capacidad.
La clínica Emcosalud, que atiende principalmente a los educadores, tiene todas las camas UCI ocupadas, cero disponibilidad. Lo mismo ocurrió con Uros y el Hospital Universitario reportó el viernes pasado ocupación total.
Adicional a estas señales de alarma, que las autoridades sanitarias han mantenido en prudente sigilo, es el número de pacientes que están llegando de otros departamentos. De las camas ocupadas el viernes pasado, el 21% (35 camas) corresponden a pacientes de otros departamentos (20 Caquetá, 20 Putumayo y 3 de Tolima).
Neiva llegaría al pico solo hasta el 24 de noviembre, según lo reveló el Instituto Nacional de Salud. Sin embargo, ya reportó una acelerada tendencia de contagios adicionales y los más altos niveles de mortalidad.
Los pronósticos
De acuerdo con el modelo SIR escogido para pronosticar el desarrollo de la pandemia, los cálculos se han venido cumpliendo.
El Colegio Médico del Huila calculó que en el Huila serán infectados en el pico de la epidemia, al menos 10.000 personas, de las cuales 8.000 personas (el 80%) tendrían una enfermedad leve y otros 2.000 afectados (el 20%) requerirán manejo intrahospitalario.
De éstos el 15% requerirán atención en sala general y por lo menos el 5% restante, necesitarán manejo en unidad de cuidados intensivos.
En otras palabras, con estas proyecciones unas 100 personas requerirían manejo en sala general y por lo menos, otras 500 necesitarían atención en cuidados intensivos. Es decir, en el Huila se necesitarían 500 camas UCI con 500 ventiladores, monitores para signos vitales, bombas de administración de medicamentos y demás insumos, con servicios de hospitalización y urgencias que permitan el aislamiento adecuado.
En otro estudio realizado por el Hospital Universitario de Neiva, realizado para diseñar el plan operativo, incrementó el número de camas UCI.
Teniendo en cuenta, una mediana de estancia de hospitalización de 7 días y de estancia en UCI de 11 días, se requerirían aproximadamente 516 camas de hospitalización general y 270 de cuidados intermedios y 270 camas de UCI, para el tiempo total de duración de la pandemia.
Disponibilidad
En las primeras cuatro semanas de la contingencia, el hospital Universitario de Neiva dispuso de 8 camas en hospitalización VIP, 22 camas en observación pediatría y 9 camas en sexto piso.
Adicionalmente, adicionó 4 camas en UCI adultos y 2 camas en UCI pediátrica.
En los primeros 171 días de la pandemia, el Huila registra solamente el 41,56% de los casos inicialmente pronosticados, menos de la mitad de los previstos en el modelo seleccionado para hacerle seguimiento a la pandemia y ya presenta alertas de ocupación y demandas de servicio de pacientes de otras regiones y la carga hospitalaria adicional.
De los pacientes infectados, el 21,02% logró recuperarse y otro 19,32% (1.546 pacientes) siguen activos.
Capacidad instalada
A pesar del acelerado crecimiento de la pandemia, la ampliación de la capacidad instalada como se proyectó no está del todo garantizada.
No obstante, la red pública hospitalaria, la logrado en los 171 días de la pandemia una expansión importante pero no como se calculó.
El secretario de Salud, César Alberto Polanía confirmó que en este tiempo se incrementó en expansión 66 camas UCI adultos: en el Hospital Universitario de Neiva (20), en el hospital San Antonio de Pitalito (20), en el hospital San Vicente de Paul de Garzón (15), en la Clínica Uros (9) y en la Clínica Cardiovascular Corazón Joven (2). El resto de la red privada mantuvo su capacidad instalada.
Al comenzar el mes de agosto se contaba con330 camas de las cuales 182 son UCI adultos. En lo corrido del mes aumentaron 28 camas UCI adultos, en la red pública. En la actualidad hay 358 camas, de ellas, 206 UCI adultos.
El Hospital Universitario de Neiva aumentó 6 camas adicionales este mes para un total de 48. El viernes la ocupación era del 100%, cero camas disponibles.
El hospital de Pitalito aumentó 10 camas nuevas para 30. Tiene ocupación de 73% y solo 8 camas disponibles (27%), ocupación 73%.
El hospital de Garzón cuenta con otras 10 camas UCI para 23. La ocupación es del 30% y mantiene 16 camas disponibles (70%).
La clínica Medilaser mantiene las 33; Emcosalud tiene 9 camas ocupadas, cero disponibles.
La clínica Uros, el viernes tenía 4 camas menos y disponibilidad cero.
La clínica Belo Horizonte mantiene las 10 camas UCI, 4 disponibles (40%) ocupación 60%.
La clínica Cardiovascular aumentó 2 camas para un total de 12, disponibles 7. Ocupación 30%.
Ocupación país
Hasta el viernes pasado, el 69,0% (6.558) de las UCI están ocupadas a nivel nacional. Del total, 9.504 de las camas de UCI, 2.638 (27,8%) corresponden a casos confirmados; 1.825 (19,2%) pacientes sospechosos y 2.095 (22,0%) casos no COVID-19 y un reporte de expansión de 12 camas UCI.
El promedio de UCI nacional es de 18,9 por cada 100.000 habitantes. En un orden descendente Amazonas, Guaviare, Vaupés, Norte de Santander, Antioquia, Bogotá D.C, Medellín, Santander, Meta, Valle del Cauca, Caquetá, Huila y Nariño reportaron ocupación por encima del 69,0% del valor nacional.
El viernes del 73%. El jueves la ocupación de camas UCI adultos llegó al 80% lo que representa alerta roja.
Mortalidad
Hasta el viernes se han presentado en el país 15.979 defunciones por Covid-19, de las cuales corresponden 64,1% a hombres. Ayer la cifra llegó a 16.968.
La tasa de mortalidad nacional es de 317,2 muertes por cada millón de habitantes; en Amazonas (1.354,1), Barranquilla (1.244,7), Bogotá (592,3), Córdoba (556,1), Santa Marta (516,1), Buenaventura (500,3), Cartagena (479,2), Sucre (451,9), Atlántico (445,2) y Caquetá (319,1), se presenta una tasa de mortalidad mayor a la nacional.
Suben los muertos
En lo corrido del mes, en el Huila la mortalidad creció 67,01 % al pasar de 32 casos registrados el primero de agosto a 97 muertos reportados el viernes último. En las últimas tres semanas hubo 65 muertos adicionales.
Sin embargo, el índice de letalidad es del 2,5%, y una incidencia de 270, 8 muertos por cada cien mil habitantes. La incidencia en Caquetá es de 319,1.
La región Andina aporta 286.522 (58,6%) y 7.374 (47,2%) de los casos y defunciones al país, respectivamente. En las últimas 24 horas, los casos se incrementaron en más del 2,1% en: Huila (5,8%), Boyacá (5,3%), Cundinamarca (4,6%), Santander (4,4%), Tolima (3,5%), Norte Santander (3,4%), Caldas (3,0%), Quindío (3,0%),