La Nación
Il Cavallino rampante 2 4 mayo, 2024
ACTUALIDAD

Il Cavallino rampante

Sergio Felipe Salamanca Borrero

Luego de conocer y estudiar más detenidamente cada marca, se empieza a descubrir un rasgo característico común. Todas han tenido origen en la pasión y locura de hombres que decidieron retar lo establecido, la adversidad y la tecnología de la época, así como a la competencia, todo con el fin de poner a rodar sus sueños, tal como ocurrió con Mercedes Benz (Carl Benz, Gottlieb Daimler y Wilhelm Maybach), con los hermanos Maserati, y por supuesto, con Ferrari.

 

La historia de Ferrari comienza a inicios del siglo pasado con un niño que luego de asistir a una carrera de automóviles, quedó marcado para siempre por una profunda pasión por las carreras, y en especial, por los motores. El niño en cuestión es nada más y nada menos que Enzo Ferrari, quien luego de descubrir su pasión, tuvo que enfrentar a su padre, quien se resistía a la idea de que uno de sus hijos no continuara con el negocio familiar de fabricación de estructuras metálicas.

Llegada la Primera Guerra Mundial, Enzo tuvo que hacerle frente a la pérdida de su hermano y la de su padre, lo cual generó la quiebra de la empresa familiar, haciendo que Enzo, además de encontrarse solo, se viera en la necesidad de buscar una forma de subsistir en una Italia golpeada por la guerra. Siguiendo su pasión, Enzo tenía planeado entrar a la industria automotriz, sin embargo, no fue aceptado por la FIAT, una de las grandes empresas de la industria en la época. Lejos de desanimarse, Enzo decidió probar suerte como piloto de pruebas con una pequeña empresa de automóviles llamada CMN (Construzoni Meccaniche Nazionali), logrando llamar la atención de Alfa Romeo, empresa que le dio la oportunidad de hacer parte de su equipo de pilotos.

A pesar de haber tenido un muy buen desempeño como piloto, sucesos como el nacimiento de su primer hijo y la muerte de amigos cercanos en carreras, hicieron que Enzo tomara la decisión de alejarse del volante y enfocarse en dirigir el equipo de carreas de Alfa Romeo, dando lugar al nacimiento de la legendaria Scuderia Ferrari. El grado de desarrollo de los trabajos de Ferrari llegaba a tal punto, que sus vehículos superaban fácilmente todos los estándares mecánicos, técnicos y de rendimiento de la época, convirtiéndolos en verdaderos bólidos y haciendo que los accidentes fatales fueran comunes; situación que llevó a que se le acusara de homicidio, siendo exonerado de toda responsabilidad en años posteriores.

Il Cavallino rampante 8 4 mayo, 2024

Al igual que las marcas que tuvieron como punto de partida las carreras, llegó el momento en el que Ferrari tuvo que buscar la forma de financiar sus actividades en la pista, haciendo necesario diseñar y comercializar vehículos para el público, que a pesar de estar diseñados para la calle, tenían su ADN de carreras intacto, gracias al cuidado y detalle que se le ponía a todos los elementos de los vehículos, especialmente a los motores, situación que queda perfectamente ilustrada en una de las célebres frases del señor Ferrari, según el cual “Cuando usted compra un Ferrari, está pagando por el motor, el resto se lo doy gratis”.

Luego de conocer un poco la historia de Enzo Ferrari, también conocido como “Il Commendatore” y su legado de increíbles motores, se estará usted preguntando de dónde provienen los diferentes elementos que hacen parte del emblema que adorna cada vehículo. El inconfundible caballo negro parado sobre sus patas traseras (Il cavallino rampante) está inspirado en el caballo que hacía parte del avión de Francesco Baracca, un héroe de la aviación italiana. Fue precisamente la madre de Francesco, la Condesa Paolina, quien le dijo a Ferrari que sus vehículos deberían incluir al caballo en señal de buena suerte. El color amarillo es en honor a la ciudad de Módena, la ciudad natal de Enzo, mientras que las letras S y F provienen de “Scuderia Ferrari”.

A diferencia de otras marcas de deportivos, Ferrari se toma muy en serio la labor de escoger a los futuros dueños de sus vehículos. En el caso de ediciones especiales o de producción limitada como ha ocurrido con el  F50, F40, el mítico Enzo, el FXX o el LaFerrari, más que dinero la marca tiene en cuenta factores como el número de Ferraris que el candidato tiene o los años de relación que el candidato ha tenido con la marca,  eso sin mencionar los meses que va a tener que esperar a que le fabriquen su vehículo, haciendo que literalmente sea Ferrari quien escoja al afortunado comprador.

En caso de que tenga el dinero, pero no cumpla con los “requisitos” para hacerse a uno de los modelos más exclusivos, la marca también ofrece modelos más asequibles, debido a que cuentan con producciones más numerosas. Pero no se deje engañar, porque a pesar de ser modelos “más comunes”, tienen precios que comienzan sobre los 250.000 dólares, aproximadamente unos 750 millones de pesos colombianos al cambio de hoy.

En el caso de Colombia, Ferrari tiene presencia oficialmente desde el año 2015, ofreciendo modelos como el 458 (en sus versiones Speciale, Spider e Italia), 488 GTB, el California y recientemente un 812 Superfast valorado en unos 1.500 millones de pesos aproximadamente. Para finalizar, un dato curioso: la Policía Nacional de Colombia es una de las pocas en el mundo que cuenta con un Ferrari dentro de su inventario de vehículos. Este Ferrari es un 348 GTS que fue incautado a alias “rasguño”, convirtiéndose en un símbolo de la lucha contra el crimen.