La Nación
EDITORIAL

Infarto hospitalario

El  57,7% de los hospitales públicos del país se encuentran en niveles de alto riesgo,  alertó la Contraloría General de la República. Las deudas de las EPS mantienen a la red pública al borde del colapso.  Los incumplimientos en las obligaciones financieras (pago de facturas) están afectando de manera grave la situación financiera de por lo menos mil hospitales públicos del país.

Según el organismo de control, los problemas de flujo financiero impacta negativamente la adecuada y oportuna prestación de los servicios a millares de pacientes, lo que constituye un atentado contra la salud pública. Además, genera demoras en el pago de salarios a sus empleados, a proveedores y servicios públicos. 

Las EPS no están cumpliendo el giro oportuno de los recursos por capitación que debe hacerse anticipadamente dentro de los primeros diez días de cada mes, como está reglamentado. Tampoco están cumpliendo con el pago de los servicios por evento en los plazos y porcentajes estipulados.

Cerca de 58% de la cartera con las clínicas y hospitales está vencida y hacia el futuro no se ventilan soluciones de fondo.

 En el Huila, la situación es similar. Y no solo con los hospitales de tercero y cuarto nivel. La asfixia la soportan los centros hospitalarios de primer nivel. Según el secretario de Salud del Huila Carlos Daniel Mazabel, la mayoría de los hospitales del Huila están en riesgo financiero.  De ellos 21 están al borden del colapso.

Los mayores deudores son las EPS del régimen contributivo con el 36% del total de la deuda, seguidas por las EPS del régimen subsidiado con el 31%. En tercer lugar, figuran las alcaldías, las gobernaciones y el Gobierno Nacional (Fosyga) con el 11%. Increíble. La crisis sigue latente sin que se tomen medidas de fondo.

El derecho a la salud es un derecho fundamental de obligatorio cumplimiento. Impedir el goce efectivo es un atentado.

Las medidas adoptadas por el gobierno como el giro directo a las IPS, tanto públicas como privadas, no han servido para ponerse a paz y salvo. De poco han servido las intervenciones a varias EPS que siguen insolventes y no responden por las deudas.

Ante este crítico panorama el contralor General Eduardo Maya advirtió que la red pública debe implementar planes de saneamiento fiscal y financiero, para poder operar. Pero no se trata de poner en marcha una adecuada gestión del riesgo. Sencillamente los organismos de control, en representación de la ciudadanía, deben exigir que las medidas no sean letra muerta.  

 
“Las deudas de las EPS mantienen a la red pública al borde del colapso”.

 
EDITORIALITO
El parque Santander de Neiva volvió a convertirse en un mercado persa. Solo que además de cachivaches y piratería, el mercado informal se congestionó con motivos sampedrinos, Copa América, ventas de comida y productos perecederos. Increíble.