Flora Perdomo Andrade
Las sesiones ordinarias de la Cámara de Representantes inician formalmente en el mes de marzo, no sin antes advertir que es posible que mucho antes de esa fecha los congresistas seamos llamados a sesiones ante las premuras que tiene el país y las necesidades que afronta el Gobierno Nacional para poder contar con herramientas legales que le hagan posible solventar los efectos de todo tipo que la pandemia del Coronavirus ha generado en Colombia.
Esta etapa de la legislatura tendrá como eje central de las discusiones, las medidas económicas que necesariamente se deberán adoptar en la idea de minimizar los impactos y nuestro papel estará concentrado en hacer un estudio juicioso y siempre pensando en que ante la crisis, el Estado y quienes ejercemos algún tipo de liderazgo tenemos la inmensa responsabilidad de actuar con generosidad, sensatez, ecuanimidad, equilibrio y equidad.
El Presidente de la república Iván Duque, acaba de trazar el derrotero a seguir, indicando que se hace necesario avanzar en varios frentes en materia legislativa relacionados con endurecer las sanciones a los corruptos, sacar adelante el proyecto de Ley de trabajo en casa, la cadena perpetua para violadores de menores en el país y también, avanzar en mantener la protección de la solidez fiscal de la nación. Esa hoja de ruta nos parece muy importante, pero sin lugar a dudas en el Congreso existe claridad, de que resultará fundamental desarrollar acciones y tomar decisiones en el camino de reactivar la economía, producir hechos que ayuden a las miles de familias colombianas que hoy están en una difícil situación por la pérdida del empleo y por la incertidumbre de un futuro para nada claro que genera angustia y zozobra.
Debe quedarle claro a la ciudadanía que desde nuestra óptica no apoyaremos propuestas que conduzcan a cargas impositivas a la canasta familiar. El partido Liberal tiene una convicción clara y es, la de procurar la protección de los sectores más vulnerables, por eso asumiremos la postura de que esa solidez financiera que plantea el Gobierno debe alcanzarse a través de medidas económicas que hagan posible mayores aportes de los que más tienen para de esa manera cerrar brechas y conducirnos hacia una necesaria justicia social.
Creemos que el salario de los congresistas que es duramente criticado por la opinión pública debe replantearse. Insistiremos en su congelación y en otras propuestas que en ese sentido se presenten, será una lucha intensa en la que persistiremos, hasta la lograr la voluntad necesaria, pues nos parece que es el camino indicado frente a la compleja situación del país.
Esta legislatura producirá debates frente a temas de coyuntura para la nación, como el proceso de vacunación. Se hará necesario evaluar el comportamiento de las autoridades de la salud, la toma de decisiones y frente a los costos de las mismas que de manera paulatina iremos conociendo. Otro tema que estará en nuestra agenda será el de la seguridad alimentaria. Está claro que hay muchas familias que hoy han dejado de alimentarse debidamente ante la falta de recursos y por ello se hará necesario decidir sobre el establecimiento de mecanismos que eviten que el hambre llegue a los hogares colombianos.
El sector agropecuario ahora más que nunca se torna fundamental. Entendemos que el camino para salir de la crisis se soporta en el fortalecimiento del campo. Seguirá siendo una apuesta el liderar iniciativas en torno a darle impulso a la economía rural y el establecimiento de políticas para proteger a los productores nacionales. Hoy más que nunca es imperativo evaluar los tratados de libre comercio, estableciendo su incidencia frente a nuestro desarrollo rural, por supuesto la conveniencia de estos y la urgencia de la reactivación económica como pilar para ser un país posible.
La agenda política estará muy presente. Hay proyectos e iniciativas que buscan unificar las jornadas electorales de congreso y presidente, esto con la idea de reducir costos, se ha planteado la ampliación del periodo de congresistas y presidente por un año más. La prohibición del fracking agitará las distintas posturas en el congreso y generará un gran debate nacional.
No olvidamos el plano regional, reiterando nuestro compromiso de respaldo a las iniciativas del Gobierno departamental, los municipios. Hoy más que nunca se requiere de un acompañamiento firme y decidido en la gestión de recursos, concreción de proyectos y cumplimiento de los planes y programas en los que el Gobierno Nacional está comprometido, pero que necesitan dinamizarse para avanzar en competitividad, oportunidades para la gente y desarrollo regional.
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