FERNANDO POLO/LN
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Según Orlando Silva Duarte, director médico de la EPS Medimás, los afiliados a esta entidad en el Huila pueden estar tranquilos porque no es cierto que la van a acabar como lo anunció la Procuraduría, porque revocan la negociación con Cafesalud, antes Saludcoop.
El funcionario le aseguró a LA NACIÓN que las personas que en estos momentos están en tratamiento o con exámenes pendientes no tienen porque preocuparse debido a que la entidad va a seguir funcionando y que la Procuraduría no es la entidad competente para determinar su cierre.
Medimás en la regional Huila atiende a 244.536 personas en Neiva y varios municipios del Huila como Pitalito, Garzón, La Plata, en total en el Huila tiene presencia en 21 municipios, y en Caquetá les presta atención médica a 28.465 afiliados distribuidos en 8 municipios. La mayoría realizan los tratamientos de alta complejidad en hospitales y clínicas de Neiva.
Todos estos afiliados se sintieron en el limbo cuando la semana anterior el Procurador General de la Nación, Fernando Carrillo, anunció que la venta de Cafesalud a Medimás se reversaba por incumplimiento del comprador. Sin embargo, advirtieron también que le garantizarán el derecho a la salud a los 4.2 millones de afiliados que tiene la EPS Medimás en el país.
En Neiva la noticia no cogió por sorpresa a nadie porque desde hace varios meses se vienen presentando problemas para la asignación de citas, la autorización de exámenes, para la consulta con especialistas y la entrega de medicamentos debido a que la entidad carece de convenios con los laboratorios.
Las quejas de los usuarios son reiterativas, sin embargo las directivas en el Huila le salieron al paso a los anuncios de la Procuraduría y les piden a los afiliados que no se desesperen, que la entidad no se va a liquidar de un día para otro.
“En lo primero que hay que hacer claridad es en que Medimás no está en vía de extinción, hoy es una entidad promotora de servicios de salud habilitada mediante resolución número 2426 del año 2017. Está viva y está con licencia para operar en el Huila y Caquetá. A los afiliados les seguimos garantizando los servicios de salud de acuerdo con el plan de beneficios que tengan”, expresó el director médico de Medimás para la regional Huila Caquetá, Orlando Silva Duarte.
Agregó que los servicios con los que no cuentan en el Huila pueden enviar a los pacientes para Cali, Bogotá, Ibagué o la ciudad donde se requiera.
“A los afiliados les decimos que estén tranquilos que les seguimos garantizando los servicios, tenemos la red abierta y los estamos atendiendo y autorizando todos los servicios que los médicos exigen para recuperar su salud, ese es el parte de tranquilidad para todos. Lo que hemos limitado es la afiliación de nuevos usuarios, que es una medida excepcional de la Superintendencia de Salud para con la EPS”, señaló Silva Duarte.
DEMORA EN LOS PAGOS
Con respecto a la demora en los pagos tanto para los empleados como a las IPS que les prestan servicios, el funcionario aclaró que a los empleados los tienen al día, “nos pagan quincenal y no hay atrasos”. Lo que pasa es que el personal de médicos y enfermeras es responsabilidad de las IPS, que a su vez alegan que no le pueden pagar al personal porque Medimás no le gira los recursos a tiempo.
Inclusive los empleados de la IPS Esimed, en Neiva, encargada de prestarle los servicios a los afiliados de Medimás protestaron ayer por la mañana porque no saben qué va a pasar con ellos. Además, la Secretaría de Salud del Huila la selló desde el pasado 18 de agosto al considerar que “la Clínica Esimed S. A. presenta incumplimiento a varios aspectos del Sistema Obligatorio de la Garantía de la Calidad de Atención en Salud”.
A lo anterior, Silva Duarte dijo que a entidades como el hospital de Neiva le han girado los recursos oportunamente, al igual que al resto de la red pública y a las clínicas privadas.
“Lo que sí se ha notado estos días es que por los anuncios de que posiblemente se va a reversar la venta la gente llegó en mayor cantidad a solicitar servicios y tal vez por ello se han presentado demoras, pero la verdad es que en la mayoría de los casos estamos atendiendo y dando soluciones a los pacientes”, reiteró Silva Duarte.
A pesar de los múltiples mensajes de tranquilidad que envía la EPS Medimás a sus usuarios, la realidad es que se siguen quejando porque a pesar de los esfuerzos la atención es demorada, las autorizaciones son muy lentas y en la parte de los medicamentos, la gente dice que llevan meses esperando que les lleguen y siempre que van a preguntar les dicen que esperen.
El calvario de los pacientes
José Jaime Osorio es un usuario de Medimás que hace dos años por causa de un accidente de tránsito tuvo que ser operado de la cadera, “una volqueta me atropelló y ahí fue donde inició mi calvario con la EPS, al principio fue un problema para que me hicieran la operación. Luego por la intervención empecé a tener problemas de sangre, me formularon un anticoagulante y siempre es un trabajo para que me lo autoricen”, dijo don Jaime, al salir de la entidad con una cantidad de papeles y sin poder caminar normalmente debido a que la falta del medicamento hace que las extremidades inferiores se le inflamen.
“Les envié en junio pasado un derecho de petición para que me dieran el medicamento y ni así me lo entregaron. Por falta del medicamento tuve problemas de corazón, me atendieron y me dieron las pastas por unos meses, pero no fue más, ahora se me acabaron otra vez porque, aunque tengo la autorización para reclamarlos la droguería que me las suministraba dice que ya no tiene convenio con Medimás”, aseveró en medio de sus complejos dolores don Jaime Osorio.
Ayer don Jaime volvió a las oficinas de Medimás preocupado porque escuchó que la EPS la van a cerrar, él es una persona de unos 70 años que poco entiende de la negociación que se realiza entre las entidades de salud, menos le interesa el pronunciamiento de los abogados de las partes, lo único que busca es que le den sus medicamentos como sea porque no quiere volver a sufrir otro ataque al corazón por falta del medicamento.
La solución puede ser que lo compre mientras la entidad realiza un nuevo convenio con el proveedor, pero es demasiado costoso para los alcances económicos de don Jaime, una caja de 28 pastas vale $280.000 y tiene que tomar una diaria, por lo que no le alcanzan ni para un mes.
“Lo único es que los amigo que toman el mismo medicamento y lo pueden comprar a veces me regalan una pastilla y con eso la voy pasando. Pero si no me las dan pronto temo lo peor, porque ya tengo las piernas muy hinchadas. Voy a ir a Supersalud a ver si me colaboran. Hoy (ayer) volví y me dijeron los mismo, que todavía no saben a dónde mandarme a reclamarlas, si todavía puedo caminar vuelvo mañana”, sentenció don Jaime Osorio, en medio de la resignación.