Una amplia presencia de agrupaciones folclóricas y de música, sumado al gran desfile folclórico y de comparsas Una amplia presencia de agrupaciones folclóricas y de música, sumado al gran desfile folclórico y de comparsas, impusieron la nota especial en el primer día del Festival de Brujas en La Jagua HUMBERTO SOSA SIMBAQUEVA LA NACION, GARZON “Viajar al centro o al sur del Huila es la peor ironía que puede cometer alguien con nosotros, los que vivimos en medio de la Leyenda de las Brujas y la tranquilidad curativa”, 
dice con orgullo Luz Marina Téllez, quien representa toda una tradición en atención y creación, generación tras generación, en La Jagua. “En La Jagua nos hemos convertido en una institución, llena de generaciones que venimos abordando desde los tiempos de la colonia y del descubrimiento, pues por aquí pasaron los españoles tras la riqueza y nos dejaron un buen legado”, dice Marlon Téllez, quien ha dedicado los últimos 20 años a preservar las tradiciones del pueblo. El Festival de las Brujas nació oficialmente hace 15 años, pero durante el gobierno de Jaime Bravo Motta comenzó a ambientar con grupos musicales y comparsas este evento, surgiendo oficialmente el festival en homenaje a los personajes que caracterizan Las Brujas, mujeres que ganaron espacio en torno a la lectura de la suerte, de enterarse de lo que sucede en el barrio y ayudar a mejorar a los enfermos a punta de bebidas naturales y energía para el amor. Historia y personajes Marlon Téllez explica que la elaboración de las comparsas y los personajes de la fiesta comienza con la fabricación de las brujas, vestimentas, tabacos y atuendos. Actividad que aprendieron de tatarabuelos, abuelos, padres e incluso de antiguos personajes de La Jagua. Sumado a las brujas, confeccionan El Mohán y otros personajes de Suaza, Las Damas y los Zanjones. Máscaras de todas las clases y dimensiones complementan los preparativos, pues allí las familias Serrano, Téllez, Cartagena, Trujillo, y muchas otras son la sensación en los desfiles folclóricos de comparsas. Tradición y cuentos Luz Marina Téllez es otra de las mujeres insignias al lado de Aura Avilés, la Bruja Mayor, “pues quienes tenemos el honor de haber nacido en La Jagua, lo mejor es vivir para recordar cuentos e historias”. Cuenta Luz Marín, que La Jagua tiene el mejor de los climas del Huila, en sus casas grandes todo es natural, sus comidas son típicas: sancocho de gallina, viudo de pescado y los exquisitos postres, invitan al sano esparcimiento. En cada casa hay una bruja, pues así como el 31 de diciembre confeccionan años viejos, la tradición es quemarla mañana lunes festivo para decir “adiós Bruja hasta el otro año”. Artesanías y leyendas El otro emblema de La Jagua son las artesanías de fique. Amparo Téllez heredó de sus padres lo que hoy le genera más que dinero, riqueza intelectual y recorrido en el mundo, pues ha viajado a Europa y Estados Unidos mostrando la calidad de las brujas bordadas. Para Ernesto Salazar Cabrera, quien ha investigado la historia de Garzón y sus pueblos, “La Jagua es uno de los de mayor dimensión en el contexto de leyendas y tradiciones. Aquí estuvieron los españoles, el sabio Francisco José de Caldas pernoctó con sus hombres, pero los chismes de las Brujas y su potencia natural, lograron sacarlos para que se quedaran sólo los nativos”. Las nuevas generaciones mantienen el empeño de las tradiciones y con el apoyo del Gobierno Municipal, impulsan el manejo y orientación que necesita este pueblo para seguir siendo grande y al lado de las brujas, pues que las hay, las hay. Fotos Humberto Sosa S. 
Las brujas bordadas son la sensación cultural y artesanal de La Jagua
