La Nación
Humberto Silva Cuellar
COLUMNISTAS OPINIÓN

La ley de la música

Sigo creyendo que la música, es un elemento básico para la educación y la transformación social y como tal debe ser valorada en todos los estamentos administrativos sociales y empresariales.

Según lo investigado, casos como el del compositor costeño Crescencio Salcedo Monroy, procedente de una familia humilde y dedicada a la ganadería y a la agricultura, actividades en las que colaboraba y que inspiraron algunas de sus canciones. Crescencio nunca asistió a la escuela, por lo cual no sabía leer ni escribir y fue autodidacta, dedicando su vida a la música popular y a la fabricación de gaitas y flautas, las cuales interpretó con destreza en las fiestas populares. Su gran sensibilidad lo llevaba a caminar descalzo para sentir mejor el contacto con “la Madre Tierra”. Compuso canciones como “la Múcura”, que aún hoy es interpretada por diferentes cantantes y se difunde por muchos medios musicales, esta melodía fue un Icono en su género musical, a pesar de ello, nunca fue valorado y murió en la extrema pobreza.

Esto me permite reflexionar que tanta belleza y deleite como lo tiene la música y llega al constructo mental de todos los estratos sociales, invitaría a todos los músicos del Huila, a realizar una cruzada de recolección de firmas, para que, a través de una Ley de la república, se reglamente y garantice con vida digna a muchos compositores y cantantes de música colombiana y folclórica que han producido orgullo para nuestro país. Tot´o la Momposina ha sido más valorada internacionalmente que en su propia tierra; ha ganado premios y reconocimientos en escenarios muy exigentes de Europa.

Definitivamente este es un país de contrastes, e insisto en la mentalidad que hablé en un artículo sobre Singapur; el Huila y Colombia necesitan un cambio cultural y que mejor que la música para lograrlo.

Es importante resaltar el proceso de posicionamiento del departamento a nivel nacional; ya no nos ven como lo “celios” y nuestras fiestas San Pedrinas, gozan de prestigio dentro y fuera del país. Imitemos esos visionarios que aún tiene el Huila: el grupo Jom, quizá es el de mayor peso regional y huilense a nivel del país; también los hay en sectores como el transporte, inmobiliario y grandes empresarios en el sector educativo regional, entre otros.

En lo público también es importante el enfoque al servicio; uno cumpliendo su deber con profesionalismo, amor y ética, las cosas se le devuelven a favor y Dios se las recompensa el doble. Allá cada quien con sus actos.