Flora Perdomo Andrade
Prender el motor de la economía y poner a rodar el aparato productivo de una región tras estar detenido por cerca de dos meses no es una tarea fácil. Hacerlo requiere de inmensos compromisos y de un plan claro que debe ser ejecutado con inteligencia, entendiendo la complejidad de una situación no prevista que debe contar con decisiones acertadas y el acompañamiento firme de todos y cada uno de los sectores comprometidos con el desarrollo regional.
El departamento del Huila debe mirar el momento actual como una oportunidad para crecer y desde esa perspectiva irrigar acciones a todos los campos con la idea de ofrecerle a sus ciudadanos verdaderas opciones y convertir la angustia y la zozobra en esperanza.
Por eso en ese sentido el Gobernador del Departamento Luis Enrique Dussán ha logrado construir una propuesta que recoge el firme deseo de enfrentar la crisis desde una mirada proteccionista, poniendo en evidencia la vocación agrícola de la región y reconociendo los efectos devastadores que ha dejado la pandemia en una economía que se soporta mayoritariamente en pequeñas y medianas empresas que requieren del total apoyo gubernamental para poder garantizar su subsistencia. Para esto será vital la creación del Fondo de Reactivación Económica, una propuesta que ayudará en el otorgamiento de créditos blandos, incentivos y ayuda para mantener el empleo y que será la punta de lanza para empujar negocios, empresas y proyectos de desarrollo en todos los campos productivos.
Es claro que este arranque se debe hacer paulatinamente, priorizando sectores y comprendiendo las inmensas necesidades de una población que mayoritariamente vive y deriva su sustento del día a día.
Bien lo ha dicho el mandatario al advertir que la reactivación debe iniciar por el campo, por eso se han definido tareas y recursos para apoyar la recolección de la cosecha cafetera que de acuerdo a lo estimado podría generar alrededor de un billón de pesos, dando la oportunidad a la mano de obra regional y pagando jornales a cerca de 100 mil personas, cuyo costo podría alcanzar los 400 mil millones de pesos, haciendo posible una dinámica económica que dadas las actuales circunstancias sería un bálsamo para las golpeadas finanzas.
Cabe resaltar la gestión adelantada para el logro de un convenio que da oxígeno al sector hotelero y que podrá albergar a los trabajadores de la salud dedicados a atender la pandemia, un aporte que si bien no es solución, es una ayuda para mitigar y contribuir en el soporte de la diezmada economía del gremio hotelero.
El propio Ministro de Comercio José Manuel Restrepo, conoció en detalle los alcances de la propuesta de reactivación, reconociendo que el departamento del Huila está absolutamente bien orientado en la estrategia que se debe seguir. Primero el agro, luego el turismo, hay que abrirle espacio al transporte, luego a los restaurantes, bares y discotecas, que también desarrollan una dinámica importante y que vienen reclamando con urgencia su reapertura, algo que será posible con gradualidad y teniendo en cuenta la forma cómo se maneja la contención del Covid-19 en nuestro departamento.
En el Huila el camino es apoyar la economía regional, por eso la creación de la marca Huila y la invitación permanente para comprar al comercio local debe ser entendida por la ciudadanía además de un acto de solidaridad, también es la vía más apropiada para fortalecernos. Si nuestros ciudadanos adquieren productos foráneos, si los recursos que aquí ganamos dejamos que otros se los lleven, resultará muy complicado salir pronto de esta encrucijada.
Lo que se nos viene no es una tarea fácil, pero hay que ser positivos y proactivos comprendiendo que tenemos un gobierno competente, que ha hecho un llamado a la unidad, una invitación para que independientemente de las diferencias políticas ayudemos entre todos a empujar para el mismo lado, bajo la premisa de que está en juego el futuro de más de un millón de huilenses.
floraperdomo1@hotmail.com