El venezolano Manuel Rosales y excandidato presidencial señaló que tanto Colombia como Venezuela, deben contribuir a una salida diplomática, por el futuro de cada uno de los países.
Rosales, quien fuera candidato presidencial y se enfrentara en ese entonces a Hugo Chávez, durante la reunión de la Internacional Socialista, abogó por una solución no solamente a la crisis fronteriza, sino a la problemática que vive su país que es catalogada como dramática. El líder de oposición a pesar de estar exiliado dijo que ya era el momento de regresar.
Desde su mirada ¿cómo ve la situación entre Colombia y Venezuela?
Es una situación delicada porque estamos hablando de la historia, entre dos pueblos que han sido hermanos, estamos hablando de la confraternidad que tiene que existir en los pueblos de América Latina, de una lucha, de una visión y de una transformación en el tiempo. Así que todo lo que se pueda hacer para buscarle una salida a los problemas fronterizos, tenemos que hacerlo como por parte de Venezuela, como por parte de Colombia, porque es nuestro futuro, la patria de Colombia y la patria de Venezuela, lo que debe estar por encima de cualquier circunstancia.
¿Cuáles serían esas soluciones?
Tienen que ser por la vía diplomática, de los tratados internacionales, del respeto a los derechos humanos, de respeto al intercambio comercial, el respeto que debe existir por los pueblos del mundo y con mayor fuerza dos pueblos hermanos.
¿Cuál es la situación del contrabando?
Ese es un tema escabroso delicado por unas serie de factores, de razones, que cada gobierno tiene la obligación de analizar, de revisar permanentemente, no es nada nuevo, así que dentro del cuadro actual podríamos decir que uno de los efectos, que provoca la causa fundamental, cuales el modelo económico establecido en Venezuela a partir de cuatro controles de cambio, a partir de la estatización de la economía, de la expropiaciones, irrespeto a la propiedad privada que tiene que ver también con un modelo de atraso obsoleto que ha fracasado en todos los países que se ha pretendido aplicar, ese modelo perverso genera una serie de aristas y de efectos que distorsionan cualquier relación nacional o internacional, eso ocurre en todas partes, ese es parte del drama que estamos viviendo.
En Colombia se dice que Venezuela es un vecino complicado, ¿Qué opina?
Para que se mejoren las situaciones tiene que existir la intensión, de que así sea, del respeto al otro, del respeto a los tratados internacionales, de respeto a los gobiernos, a la historia, a las raíces que nos une, la intensión buena y sana, de mantener esas relaciones, allí nace todo.
Desde la época en la que usted fue candidato presidencial, ¿ha cambiado en algo la situación?
Venezuela podríamos decir que va de mal en peor. Tenemos una economía destruida, más del 60 por ciento del parque comercial e industrial desaparecido, en ruinas, un cementerio, con un deterioro de todo el proceso productivo que ha ocasionado una severa escases de productos alimenticio, de medicamentos, de bienes y servicio, porque allá no se produce casi nada, y todo lo tenemos que importar, y parte de lo que se importa se pierde entre lo negociado, las comisiones y la mala distribución, y eso trae como consecuencia que la gente tenga que hacer colas, durante días para poder comprar un producto, si acaso lo consigue, después de hacer la cola, porque hay gente que pasa hasta tres días, y cuando llega, se encuentra de que se acabó el producto.
Tenemos una grave crisis en salud por las mismas razones, una creciente inseguridad, un deterioro en los servicios, en la electricidad, en el gas doméstico, porque todo lo que tiene que ver con la generación, trasmisión y distribución del servicio eléctrico se abandonó. Venezuela lamentablemente después de haber recibido esa gran cantidad de miles y millones de dólares por la renta petrolera que rondo los 100 dólares el barril, vive una situación dramática y realmente estamos en una emergencia, y los venezolanos todos, en cualquier punto de nuestra actividad, tenemos que contribuir para que eso cambie.
¿Usted fue candidato presidencial?
Yo estoy exiliado, fui candidato presidencial frente a Chávez, y de ahí en adelante, se inició una persecución contra mí, en esa época eran unas circunstancias, se vivían otros tiempos y la inmensa mayoría no creían en lo que decíamos, lo que denunciábamos, el tiempo nos dio la razón y en medio de estas circunstancias, seguimos trabajando y pendientes de lo que ocurra en Venezuela.
¿En dónde está exiliado?
Estoy exiliado en Perú, pero vivo en Panamá.
¿Teme volver a Venezuela?
Andamos en planes de regresar a Venezuela, ayudar a ese país hacer un gran esfuerzo para que se produzca en rencuentro, la reconciliación, la solución a esa grave crisis que vivimos allá.
¿Volverá como candidato presidencial?
Eso aún no está planteado, eso es un tema de varios años, serán otras circunstancias. Vamos a una lucha por el país.
¿No teme que al volver le den orden de captura?
Hay que asumir riesgos. Venezuela reclama sacrificios, y de riesgos. Regresaré a Venezuela porque tengo que dar el ejemplo en cuanto es la hora de la grandeza, es la hora del cambio, es la hora de hacer algo por el país, y en esa hora todos tenemos que aportar nuestro grano de arena y hacer el sacrificio que tengamos que hacer.