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La Tierra Prometida

“La Tierra Prometida” es una metáfora bíblica que explica como el pueblo de Israel emprendió un éxodo ejemplarizante (desplazados) hacia un territorio de suelos aptos para el cultivo y la vida. Desde entonces la tradición popular y las naciones coinciden en que el Progreso Social y Económico comienza y termina institucionalizando justas políticas de tierras.

Hoy en Colombia el debate apenas comienza, aunque en varios momentos de su historia la “Metáfora Tierra Prometida” ha sido aceptada como explicación de su desenvolvimiento y como solución al problema de tierras y al conflicto agrario, que no es otro que la contradicción existente entre haciendas y parcelas.

Denominadas “zonas de colonización”, “zonas de Reforma Agraria”, “zonas de autodefensa campesina”, “zonas de reserva campesina”, la metáfora cumple su función estructural: la de ser territorio receptor de desplazados, migrantes y desposeídos del campo, un territorio donde podrán restablecer su condición de ciudadanos y propietarios productivos.

En este sentido la “Política Integral de Tierras” del gobierno Santos avanza intensiva y positivamente. Cumple con el propósito de incentivar la titulación de predios y baldíos, frenar la indebida concentración de la propiedad rural, restituir a sus dueños los predios, tierras y propiedades asoladas en esta absurda guerra que han promovido fuerzas oscuras, los violentos y los narcos.

Igual que en tiempos bíblicos el “pueblo elegido” (sujeto de Política Agraria) sufre los “asaltos y palos en las ruedas” por parte de intolerantes y “avivatos” que aprovechan y/o promueven la violencia con tal de usufructuar y valorizar sus terrenitos.

Adenda: Reformas Agrarias Integrales han sido impulsadas por gobiernos liberales anteriores: López Pumarejo, López Michelsen, Carlos Lleras Restrepo, entre otros. Sin embargo la concentración de la propiedad y la exclusión campesina han sido una constante vergonzosa. Vea usted.