La fuerte borrasca que cayó la madrugada de hoy sábado en la capital huilense, que se extendió por más de cuatro horas, dejó varios estragos en la ciudad, entre ellos árboles caídos, calles y casas inundadas, pero no se reportaron víctimas mortales.
Los neivanos se vieron sorprendidos esta madrugada con un fuerte temporal, una tormenta eléctrica, acompañada de fuertes vientos y precipitaciones, como hacía tiempo no se veía en la ciudad.
El fuerte aguacero comenzó sobre las 2:00 de la mañana aproximadamente, luego con el pasar de los minutos y sobre las 4:00 a.m. se hizo más fuerte. Los truenos fueron ensordecedores, hacían vibrar las ventanas y puertas de las casas, parecía que en cualquier momento todo iba a explotar.
La lluvia cayó inclemente, no paraba y se hacía más densa, tanto así que las copas de los árboles y las ramas se doblaban por la fuerza de las gotas e hicieron que muchos de ellos se cayeran.
A muchas personas se les inundó sus casas.
El sistema de acueducto colapsó en muchas partes de la ciudad, porque se precipitó toda el agua que no había caído en lo corrido del año. Algunas calles que estaba llenas de escombros y basura ayudaron a que las alcantarillas se taparan, produciéndose verdaderos ‘lagos’ o ‘piscinas’.
Pero los que más sufrieron con el aguacero fueron las personas que se les inundó la casa, ellas pasaron la noche en vela, les tocó con escobas y baldes comenzar a sacar el agua desde temprano, para evitar que las cosas pasaran a mayores. Lograron rescatar sus enseres y tuvieron que luchar por varias horas para evitar que el agua siguiera haciendo estragos.
A pesar de todo eso el balance es alentador, pues no se presentaron deslizamientos e inundaciones graves, tampoco personas heridas, ni hechos que lamentar.
El Director de la Oficina de Gestión del Riesgo de Neiva, Roque Esquivel entregó un reporte de lo sucedido. “Hasta las 6:00 de la mañana que me dieron el primer reporte, se habían presentado algunas inundaciones en unas casas, se han caído árboles, ya los estamos cortando y atendiendo. También se han presentado calles inundadas por la cuestión de las alcantarillas, pero no se ha presentado nada grave. Los casos de mayor atención estuvieron en el barrio Siete de Agosto y Cambúlos, donde se cayeron dos árboles grandes, pero bendito sea mí Dios que no pasó nada grave”.
Los árboles caídos ya están siendo cortados por los agentes del Cuerpo de Bomberos.