El nuevo director de la Agencia Nacional de Tierras, el huilense Gerardo Vega Medina, fija sus compromisos. Dice que una de las metas es cumplir el acuerdo de paz con las Farc y contribuir a la entrega de tres millones de hectáreas de tierra a campesinos.
En entrevista con LA NACIÓN, el nuevo director de la Agencia Nacional de Tierras, Gerardo Vega Medina, habla de sus metas al frente de esta entidad.
¿Cuáles son sus principales retos al frente de la Agencia Nacional de Tierras?
Hay que hacer un cumplimiento de metas del orden nacional que tienen que ver con el cumplimiento del acuerdo de paz, en relación a las tres millones de hectáreas de tierras que se acordó entregar a campesinos y campesinas que no tienen tierra, siete millones de hectáreas en formalización y, desde luego, contribuir bajo el liderazgo de la ministra de Agricultura y el presidente Gustavo Petro al catastro multipropósito. Todo eso es política pública diseñada por el Presidente y la ministra y estamos en esa labor de contribuir en esas metas.
¿Cómo se entregarían todas estas hectáreas de tierra?
Hay varios mecanismos: hay un fondo tierras; las tierras baldías de la Nación; lo que hay en la SAE, con quienes ya se está mirando la disponibilidad; y con compra de tierras. Esas son las fuentes que ha tenido el gobierno y que ha diseñado el Presidente para adelantar ese propósito. Hay que recordar que Colombia tiene 114 millones de hectáreas, 20 millones de ellas donde es posible producir alimentos y eso es lo que requiere el país.
¿Cree que esta es la mejor forma de compensar a los agricultores?
La política agraria ha estado olvidada por más de 50 años y el presidente Gustavo Petro ha tomado la decisión de buscar que el sector rural tenga mejores condiciones de vida para las personas que lo habitan, que trabajan y producen en el campo. Y una forma de hacerlo es eso; hoy la necesidad en el mundo es la producción de alimentos.
Sobre los acuerdos de paz firmados con la entonces guerrilla de las Farc, ¿Qué tan alto es el incumplimiento?
Evidentemente, hay un atraso, hay unas metas incumplidas, unos indicadores que son muy bajos, sobre todo, en este punto de tierras, y el Gobierno Nacional tiene que actualizar esas metas. El cumplimiento de esos acuerdos contribuye a una paz duradera para Colombia.
¿Cree posible la paz?
La paz vale completamente la pena. Los acuerdos de paz hay que respetarlos, hay que cumplirlos. El país tiene que transformarse, tiene que dar oportunidades a la mitad del país que no las ha tenido. Y creo que eso es importante cumplirlo y sacar adelante el acuerdo del 2016 con las Farc: hay que cumplirlo. Hoy existe la posibilidad de adelantar una paz total, como lo ha dicho el Presidente con disidentes de las Farc, con el Eln, para que Colombia salga del ciclo de violencia y pueda transformarse en un país en desarrollo y con crecimiento económico. Hay que salir de la pobreza, de las dificultades y la exclusión.
¿Qué significó su paso por la guerrilla del Epl?
Yo pertenecí a ese movimiento insurgente hasta el año de 1991 cuando se hizo el acuerdo de paz con el presidente César Gaviria. Se firmó la paz y hubo una desmovilización. Yo soy abogado y hace 30 años se hizo el acuerdo de paz. Yo estaba en el Urabá, en la región de Turbo, Arboletes, en esa región del país. Hoy estoy en la Agencia Nacional de Tierras para contribuir; he estado en mi vida laboral en varias actividades públicas, estuve como consejero presidencial, luego como secretario de Gobierno y alcalde encargado del municipio de Apartadó; fui diputado de la Asamblea de Antioquia y tuve la oportunidad de estar como cónsul de Colombia en Bélgica y en el Principado de Luxemburgo durante varios años; estudié allá y volví.
Usted es huilense, ¿qué representa eso?
Efectivamente, yo soy del Huila; nací en La Plata; mi vida laboral, sin embargo, ha sido más fuera del departamento, pero con profundo respeto, admiración y cariño por todo lo que viví. Aún tengo familiares en el Huila. Mi departamento ha sido una región golpeada por la violencia, y también sé que en estos momentos hay unas invasiones y estamos en ello. Hay que buscar mediante el diálogo un acuerdo y sacar adelante este tema que hoy se presenta no solamente allá, sino en el Atlántico, en el Cauca, que también ha sido duramente golpeado por los hechos de violencia.