Andrea del Pilar Bautista Perdomo
Al parecer, estamos ad-portas de iniciar una etapa muy importante para la humanidad. Se avecina el levantamiento de todo tipo de cuarentena, y aunque ya no podemos hablar de una normalidad, porque nada volverá a ser como antes, se nos acerca el momento de empezar a recuperar un poco la libertad. Así mismo, dado algunos hábitos que se generaron en esta época, también se quedará la incertidumbre en la economía tan golpeada de los hogares, y más en regiones como la nuestra, que aun cuanto estábamos sin pandemia no se arrancaba del todo.
Además, que hay muchos lugares domésticos que continúan con crisis, al no tener empleo sus integrantes, por consiguiente, quedarán sacudidos al tener precarios o ausentes ingresos, y los ahorros, debilitados. Considero que igualmente viviremos muy cautos y meticulosos a la hora de volver a un endeudamiento, y solo se hará si tiene un fin realmente justificable, a la par, en que deberían proyectarse, a nivel gubernamental, una realza de generación de empleo, para precisamente combatir el endeudamiento. Las compras que se realizaban en algún momento por impulso también perderán participación, esperando que disminuya el consumo sin precedentes.
Ahora bien, en cuanto que la pandemia nos puso a prueba con la tecnología y las compras online, estoy segura de que esta modalidad llegó para quedarse, por lo menos mientras retorna la confianza de salir a las tiendas de manera presencial. Otro de los aspectos que se destacarán en la post pandemia es el seguir apoyando activamente a los emprendimientos de negocios locales, que continuarán con la dinámica de las redes sociales y plataformas digitales, como Facebook, Instagram, WhatsApp, entre otras, que seguirán siendo decisivas como ventana de entrada para descubrir los negocios que están a la puerta de nuestra casa, y que pertenecen a mano de obra huilense.
Igualmente, por un largo tiempo continuará el hábito de vestir sintiéndonos relajados, se seguirá usando calzado adecuado, pero con una comodidad férrea. Así, seguirá la tendencia al bienestar, las simples cosas, pero necesarias, con austeridad en gastos de este tipo en épocas de recesión. Esperemos que la dinámica económica a gran escala esté pronto de vuelta. Sin olvidarnos de lo frágil que es la vida humana, recordemos que no sabemos qué vendrá mas adelante, y debemos estar preparados para nunca resistirnos a perder las batallas, repensar las maneras de consumo, la empatía, y el horizonte que seguiremos hilando como sociedad.