La Nación
COLUMNISTAS

Los mejores colegios

La medición es un elemento básico del control de calidad. Si no hay seguimiento a los procesos, fácilmente se cae  en la mediocridad. No hay nada más nefasto para la organización que los comités de aplausos que buscan posiciones burocráticas y no el posicionamiento de la empresa. La educación es una empresa que se debe tomar muy en serio. La educación, tan importante para todos los pueblos, debe ser integral, de lo contrario cojea. Al analizar los resultados de los mejores colegios, se constata la disciplina y la constancia en los planes y programas. La palabra educar viene del latín y significa sacar adelante, nutrir, alimentar. ¿Cómo se están alimentando los estudiantes hoy? Como todos son derechos, no se puede exigir. Pobres rectores y coordinadores  académicos que se propongan exigir; los “entutelan” y pronto salen procesados. Es significativo que en el escalafón de los mejores centros educativos, los colegios privados se llevaron las palmas. ¿Fruto de qué? Varios factores: la familia debe estar comprometida con la formación de los educandos, la disciplina académica y la formación en valores. Somos una cultura cristiana, así haya algunos detractores. En el Huila los colegios de ASPAEN, La Fragua y  Yumaná se llevaron los trofeos de la calidad. ¡Enhorabuena! Allí se forman personas integrales. Una muestra de ello: se ingresa a esos planteles y los chicos saludan, mantienen muy limpias sus aulas; los jardines son todo un arte; sus docentes no solamente se ponen la camiseta, sino que la sudan. No es un mero escudo institucional, es un signo de un serio compromiso con el servicio a la noble tarea de educar. La presentación de sus maestros, brilla por la elegancia en medio de la sobriedad. La exigencia es permanente, con el ejemplo de vida y con el seguimiento constante en los procesos de aprendizaje. No se trata de ser mejores, se trata de ser excelentes.
Dentro de los diez mejores colegios de Neiva, no aparece ningún colegio del sector oficial. ¿En qué quedan nuestros impuestos? En los colegios privados se paga, pronto se ven los resultados. ¡Atento! Los padres de los chicos de los colegios privados, también pagan impuestos. Comprendo, en el sector público es muy complicado exigir. La mentalidad de creerse dueño del  cargo, es terrible. No cabe duda que hay muchos talentos humanos excelentes en el sector oficial, pero a la par aparecen rémoras que frenan los procesos de calidad. La mediocridad campea por muchos rincones. El colegio LA FRAGUA ocupa el puesto número treinta dentro de todos los colegios de la década en todo el país. Se ha sostenido, ¿con base en qué? Dedicación,  constancia y mucho amor. Allí se respira un ambiente cristiano. Este colegio le ha dado personas ilustres  al Huila y a Colombia. Un colegio que está dentro de los diez primeros del país tiene como lema de formación: SER SEÑOR ANTES QUE DOCTOR. Exigir en los planteles de educación pública, resulta un calvario. Los padres son los primeros en defender la mediocridad de sus hijos. Las normas son tan flexibles y laxas que un maestro exigente es calificado de troglodita y con mentalidad oscurantista. Sin embargo, los hombres de ciencia nos muestran que sin disciplina no se obtienen excelentes resultados.
+ Froilán, obispo de Neiva.