Escenas de llanto y dolor se vivieron en la noche de ayer en la casa de la familia Narváez Perdomo, al recibir el cuerpo del Patrullero Iver FernandoNarváez, muerto en Tumaco el fin de semana.
El joven uniformado de 23 años de edad, murió en Nariño, a la media noche del sábado, cuando realizaba labores de vigilancia a bordo de una patrulla, en el barrio Nuevo Milenio, cuando al paso del vehículo, donde se movilizaba Narváez Perdomo, lanzaron una carga explosiva que desencadenó un incendio en el vehículo. El joven no alcanzó a salir de la patrulla y murió totalmente calcinado.
¿Tragedia anunciada?
Su familia comentó en medio del dolor que Iver había solicitado el traslado pues temía por su vida, ya que hace más de un año había capturado a un guerrillero y que posteriormente quedó libre y lo amenazó con matarlo a él y a su esposa.
“Si a mí me pasa algo los responsables son ellos mamá”, dijo la señora Mary Perdomo Naranjo, recordando las palabras de su hijo.
De acuerdo con lo que dijeron los familiares Iver debía presentar la solicitud en el Comando Central pero no contó con el permiso para llevar la petición. Por ahora se lleva a cabo la investigación del crimen por parte de las autoridades y su familia recordará a este opita como un muchacho juicioso, responsable, estudioso, que amaba su familia y era su sustento económico.
En el recuerdo de Mary Perdomo quedará ese día de marzo cuando vino a celebrarle los cumpleaños, ahora su amado hijo volvió muerto y el dolor que siente esta mujer es incomparable, sus familiares no hallan consuelo a una situación tan lamentable, aunque perdonan a quienes le hicieron esto a Iver, quien era un entregado policía al que hoy lloran.
La víctima dejó una bebé de año y cuatro meses y viuda a Karen Stefany Villota, una tumaqueña con la que vivía hace dos años y tenían planes de boda para este año.