Los bares y discotecas fueron los primeros establecimientos en cerrar sus puertas en el marco de la cuarentena nacional y serán los últimos en abrirlas de nuevo. El Gerente y propietario de Beertown cuenta cómo ha sido adaptarse a este nuevo escenario en el que ‘reinan’ los domicilios.
Carolina Argüello Cruz
Los dueños y propietarios de bares y discotecas han comenzado a desocupar los locales comerciales donde antes solo había diversión, música y buenos momentos.
Esto ocurre reiterativamente en diferentes zonas de Neiva desde que se declaró la cuarentena nacional el pasado 21 de marzo. Ha corrido un mes y nada ha podido volver a ser igual. Menos ahora, que el presidente de la República, Iván Duque, ha dicho que nos preparemos para recuperar la vida social en un plazo no menor a un año y medio.
Carlos Andrés Valderrama es el dueño y propietario de Beertown, un lugar con tres espacios diferentes que ofrecía de lunes de domingo ambientes de felicidad para compartir con los amigos o con la familia.
Cada mesa está vacía, ya no hay copas, comida ni visitantes que las decoren. Sin embargo, esto ha sido un proceso difícil, pero que traerá recompensas y aprendizaje.
“Nos hemos visto afectados económica y laboralmente, pues la demanda de trabajo disminuyó sustancialmente, y por consiguiente decayó la fuerza laboral, afectando a todos los trabajadores del restaurante”, detalló Valderrama.
Las ventas bajaron en un 90%, pues sus clientes no estaban acostumbrados a disfrutar de sus productos a domicilio.
“Son más de ir al sitio y disfrutar momentos agradables, de buena música, comida y compartir con sus amigos o familia, y en estos momentos no podemos ofrecer ese servicio”, narró.
Despido de personal
A partir del inicio de la crisis, Beertown tuvo que prescindir de 10 personas debido a que los ingresos no son los mismos.
“Esperamos que todo pase pronto para poder ofrecerle trabajo a todas las personas que nos han acompañado, agradecemos la comprensión y el apoyo que nos han brindado”.
Sin duda, es un momento difícil por el que están pasando muchos empresarios del país por cuenta de la pandemia que tiene azotada a la población. Su espíritu de reinventarse ha despertado con el fin de no acabar con sus proyectos, por tal razón el servicio puerta a puerta ha sido un gran aliado.
“En este momento, estamos ofreciendo todos nuestros servicios a domicilio para de alguna manera sustentar el trabajo de 6 personas, y poder llevar a flote la empresa. Hemos tenido buena acogida de los neivanos, que ya conocen el sitio y ahora nos están dando la oportunidad de llegar hasta sus hogares por medio del servicio a domicilio. A ellos, mil gracias por el apoyo, son varias familias que dependen de esta empresa, añadió el empresario.
Aunque las ayudas han sido nulas, Carlos Andrés se conforma con saber que puede seguir, medianamente, trabajando por no desaparecer del mercado.
“No hemos recibido ayuda como empresa, pero sabemos que el Gobierno ha estado generando algunas a las personas más vulnerables. Admirables acciones y que Dios los siga llenando de sabiduría para poder sobrellevar esta situación que nos afecta a todos”, puntualizó.
Vida social en 18 meses
Aquellos anuncios del presidente Duque preocupan, aún más, porque no tienen ninguna salida cercana. Sin embargo, en medio de la crisis confían en que saldrán victoriosos.
“Es preocupante el tema, pero debemos adaptarnos y seguir trabajando para salir abantes de esta crisis. Creo que para todo el gremio es preocupante esta situación, no queda más que esperar y tener fe que todo se resolverá de la mejor manera”
El gremio sigue esperando respuesta de los Gobiernos respecto a la solicitud de congelamiento del pago de arriendos y servicios.