La vida para Robín Vera Joven se apagó en cuestión de minutos mientras laboraba como contratista de Las Ceibas EPN, en una obra en el oriente de Neiva y un alud de tierra lo sepultó; la víctima fue auxiliada pero minutos más tarde murió.
La ayuda y desesperación de varios compañeros de trabajo del señor Robín Vera Joven, no fueron suficientes para lograr salvarle la vida, el hombre de 52 años de edad, fue sepultado por un alud de tierra, que de forma inesperada le arrebató la vida mientras realizaba sus labores en una obra que se adelantaba en inmediaciones al conjunto residencial Bosques de Cantabria, en el oriente de Neiva.
LA NACIÓN logró conocer, que el trabajador, contratista de Las Ceibas EPN, se encontraba en el interior de una brecha que se realizaba con el fin de instalar redes de acueducto, de repente una gran cantidad de arena y rocas que habían sido separadas cayeron sobre su humanidad, quedando literalmente sepultado.
Un operario de maquinaria pesada que estaba en el lugar, inició rápidamente la remoción de tierra para darles pase a los demás trabajadores para que pudieran auxiliar a Vera Joven, quien aún tenía signos vitales; tras una intensa labor humanitaria, el obrero fue rescatado, inconsciente, pero con vida y rápidamente fue trasladado hasta el Hospital Universitario de Neiva, pero pese a todos los esfuerzos médicos, minutos más tarde murió.
No resistió
La víctima recibió múltiples golpes, principalmente en la cabeza y abdomen, que afectaron órganos vitales y aunque el esfuerzo para salvarle la vida fue bastante, el trabajador no resistió.
Amigos, familiares y compañeros de trabajo lamentaron lo acontecido, pues guardaban la esperanza de verlo recuperado.
El hombre fallecido a quien cariñosamente llamaban ‘Cuchi’, residía en el barrio Loma de la Cruz, su familia una vez sucedió el fatal accidente fue informada e hizo presencia en el centro médico.
Ahora solo resta determinar las causas de lo ocurrido, serán las autoridades quienes determinen si se trató de un error humano o por el contrario obedece a la carencia de protocolos de trabajo.
Hasta el cierre de esta edición, la empresa contratista aún no se había pronunciado frente al fatal incidente.