El 4 de septiembre de 2008 en la finca Chapinero del municipio de Palermo, Jorge Dussán Carrera fue sorprendido por las autoridades. Las labores de vigilancia y seguimiento de la Sijin le dieron motivos a la Fiscalía para vincularlo en la comisión de dicho delito.
El hecho sucedió cuando dos sujetos identificados como Juan Carlos Oliveros y Víctor Alfonso Barrera Bustos encaletaban en un tanque de combustible del camión, de placa SKA-680, armamento extraído de la finca, conformado por fusiles, granadas de fragmentación, armas cortas y municiones.
Previo al momento de la aprehensión, Dussán Carrera se encontraba en el área fumando marihuana, una actividad que realizaba eventualmente. La acción, que fue complementada con las labores de la Sijin, permitió que el hombre fuera capturado y procesado penalmente.
Durante las audiencias preliminares, Oliveros y Barrera Bustos se allanaron a cargos, aceptando así su responsabilidad en el delito; por su parte, Dussán Carrera decidió continuar con el proceso judicial y fue en la audiencia oral que, por falta de pruebas en su contra y debido a una duda probatoria, el Juez Tercero Penal del Circuito Especializado decretó su absolución argumentando que no fue desvirtuada su presunción de inocencia.
La libertad
Pero 10 meses después de su captura, el 6 de agosto de 2009, un fallo absolutorio le concedió la libertad. De esta forma su familia procedió a reclamar justicia dados los perjuicios morales, psicológicos y físicos que tuvieron, no solamente Jorge, sino su madre y hermanos.
La familia alegó que durante el tiempo de la privación de la libertad de Dussán Carrera esta se vio afectada moralmente, pues los hechos fueron publicados en prensa y televisión, lo cual afectó su buen nombre.
Durante su estadía en la cárcel, Dussán también padeció agravios físicos y morales. En la actualidad afronta un cuadro clínico de salud física y mental disminuida, etapa que certificó el doctor Besair Silva Bernal. Asimismo, se estableció que se encontraba en buenas condiciones físicas antes de ser capturado, pero con el proceso judicial su estado emocional se deterioró significativamente. Según sus familiares, el hombre se encuentra recluido en el Hospital Universitario de Neiva por padecer serias enfermedades.
Cinco años después un fallo del Tribunal Administrativo de Neiva le ordenó a la Fiscalía General de la Nación indemnizar a la familia por los perjuicios físicos, morales y psicológicos causados por la privación injusta de la libertad de Jorge Dussán Carrera.