El presidente Petro desde cuando tomo posesión del cargo de Presidente, incluyó dentro de su programa de gobierno lo que llamó la “Paz Total” para significar, nos parece, de plantear la necesidad de llamar a la convivencia a todos los grupos armados que han venido asolando, con sus acciones delictivas a casi todo el país urbano y rural. No hay duda que todos los colombianos queremos esa paz. Sin embargo, llegar a esa realidad pareciera imposible a no ser, que se tomen medidas prácticas y efectivas por parte del gobierno. Veamos:
- Todos los grupos armados que vienen imponiendo el terror en nuestro país, incluyendo el Eln, las disidencias de las Farc e igualmente, las llamadas Autodefensas Gaitanistas o Clan del Golfo, han perdido el norte de sus ideas ideológicas o partidistas por las que, en principio, se constituyeron. Hoy los anima a continuar delinquiendo el deseo de lucrarse de las grandes ganancias que genera el narcotráfico, la extorsión, el secuestro, el desplazamiento tanto del campo como de las ciudades o poblaciones en general, etc.
- En ninguno de estos grupos existe la figura militar de “Unidad de Mando”, es decir, que los que se hacen llamar comandantes o jefes de este nido de delincuentes, den órdenes que deben cumplir la totalidad del componente de esas bandas. Un ejemplo de esta afirmación es la violación del “Cese al fuego” pactada entre el gobierno y el Eln. Los que se consideran aún jefes de ese grupo que hace varios años vienen vacacionando en las costas de Cuba, viviendo “sabroso”, suscriben el acuerdo con bombos y platillos. Sin embargo, en cada rincón del país, hay un comandante que no le interesa perder los grandes ingresos que recibe de actos ilegales como los indicados arriba. Por consiguiente, no “obedece” para continuar delinquiendo con el agravante que la fuerza pública- sí cumple- lo que les da una ventaja a esos bandidos para lograr éxitos delictivos aun en las narices de la fuerza pública. Colocan pancartas, patrullan los pueblos y veredas, adoctrinan a menores de edad, extorsiona a comerciantes, ganaderos, agricultores, grandes y pequeños.
- Los gobiernos departamental y municipal, convocan a los llamados “Consejos de Seguridad” y, a veces, le agregan “extraordinario”. Pareciera que es el común denominador. Sin embargo, la cruda realidad es que no sirven para “nada de nada”.
- Las Fuerzas Militares, principalmente, ejército y aviación, muestran a los medios de comunicación, a sus componentes con uniformes y armamento muy vistosos y de última generación que pareciera que efectivamente van para la “guerra” a enfrentar a los bandidos. Generalmente se quedan en sus guarniciones o sitios de concentración de la fuerza pública, esperando órdenes de persecución- que nunca llegaran- pensando ingenuamente en que habrá “Paz tota”.
Conclusión: El país les ganará la guerra a estos bandidos siempre y cuando, los persigan, los enfrenten y los derroten.