La Nación
COLUMNISTAS

Peticiones navideñas

“Benignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres, que les disteis en vuestro Hijo la mejor prenda de vuestro amor, yo, en nombre de todos los mortales, os hago las siguientes peticiones navideñas, agradeciendo de antemano tan soberanos beneficios”:
Que Pekérman continúe con su bajo perfil, ya que ha enseñado al equipo y por ahí derecho a muchos colombianos, que para conseguir los logros hay que trabajar con humildad, seriedad, confianza, serenidad y aplomo. Para llegar a Brasil tuvimos que cometer, antes, muchos errores graves: un técnico tirano, Jorge Luis Pinto; una golpiza a una mujer, Hernán Darío Gómez; un técnico desordenado con muchas ganas y muy poca experiencia, Leonel Álvarez; y una Federación Colombiana de Fútbol que se empeñaba en poner las condiciones al cuerpo técnico (cuando debía ser al contrario). Menos mal el Presidente Santos apoyó la consecución de un técnico extranjero.

Niño Dios, te pedimos comedidamente que ilumine el proceso de paz con la Farc, y acabemos de una vez por todas con medio siglo de una guerra fratricida que solo ha traído muertes, violencia, desplazamientos y violaciones de los derechos humanos; con sus respectivos costos económicos.

En cuanto a leyes y buen gobierno, le suplicamos, querido Niño Dios, que haya reformas serias y de fondo en la salud, educación y en la justicia; porque están patas arriba y de verdad dan pena. La salud está en cuidados intensivos, la educación hay que replantearla, y la justicia es para los de ruana.

Que el año entrante si les cumplan a los campesinos a quienes, después del paro, les prometieron el cielo y “la tierra” y, la verdad, no hubo ni lo uno ni lo otro. Los campesinos están llevando del bulto. Las papas y el cacao siguen caídos frente a los costos de producción, y la cebolla se les puso blandita. Aquí en el Huila los cafeteros no tienen para la panela, los paneleros no tienen para la leche y los lecheros están mamando porque no hay quien les compre.

Y que los expresidentes y Petro, que andan en campaña política sean prudentes, y que no sigan con esa furrusca, cuando sabemos que todos y cada uno, sin excepción, han sido culpables del presente de nuestro país y Bogotá. ¡Oh, Divino Infante ven para enseñarnos, la prudencia que hace verdaderos sabios! ¡Feliz Navidad!