La Nación
Petro ante la ONU: discurso y política 1 25 abril, 2024
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Petro ante la ONU: discurso y política

La Naciones Unidas (ONU) se fundó después de la Segunda Guerra Mundial para “mantener la paz, la seguridad internacional, promover el progreso social, mejorar el nivel de vida y los derechos humanos”. Esa es la esencia de esa organización que se puede juzgar si ha servido o no a la luz de la crisis climática, de las migraciones, de la violación sistemática de derechos humanos, del poder desbastador del narcotráfico, de millones y millones de pobres o de la gran concentración de riqueza y de poder en manos de pocos… a nivel mundial. Desde este punto de vista, también se puede juzgar de una mejor manera la intervención del presidente Gustavo Petro ante la ONU.

El discurso del presidente estuvo basado en varios hechos: la crisis climática, el problema del narcotráfico y el estilo de vida ligado al uso de combustibles fósiles, como petróleo y carbón. Un discurso centrado sobre la esencia de la Naciones Unidas para cuestionar al poder mundial, en torno a toda esa problemática que ellos, los que tienen ese poder, han producido y mantenido. Esa intervención tiene sentido en ese foro porque la humanidad requiere que el discurso sea coherente con el ejercicio de la política y viceversa ¿Qué es la política? La política es acción, tomar decisiones, son relaciones de poder, el saber distribuir recursos…es la práctica del gobierno. Entonces, si la ONU está para “promover el progreso social, mejorar el nivel de vida y los derechos humanos”, que es el “discurso”, pues entonces el poder mundial tiene que desarrollar la política para que eso sea cierto. Por eso el presidente habló sobre la selva amazónica, porque para salvarla de muchos males que la aquejan requiere del concurso mundial: la Amazonía es considerada un pulmón del mundo, genera el 20% del oxígeno del planeta y ayuda a estabilizar el clima global. Por eso habló sobre el fracaso, ya reiterado, de la política antidrogas impuesta desde Estados Unidos, una política que convirtió a la hoja de coca en “criminal”: la culpa no es de la mata, es de una sociedad que desató la libertad del hombre a su máximo nivel de descomposición.

Por eso habló también del petróleo y del carbón, porque el “estilo de vida norteamericano” que se ha impuesto descansa sobre el consumo de hasta la última roca de carbón o gota de petróleo habida y por haber: es urgente cambiar estilos de vida e intensificar otro tipo de energías. El del presidente no fue un discurso desacertado, pues lo dijo donde era, donde se tienen que tomar decisiones políticas a nivel mundial.