La Nación
Pobres jóvenes, viejos a los 29 años 1 7 mayo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Pobres jóvenes, viejos a los 29 años

Rodolfo Valderrama

             Como nunca, gobierno y empresa privada están desenfrenados ofreciendo trabajos y llamando a concursos con motivo de la rebelión de los jóvenes, el grupo más constante, numeroso y virulento del reciente estallido social; exigen oportunidades de vida, principalmente   empleos formales. Nuestra perversa clase dirigente está reconociendo, más no corrigiendo, la gravedad del problema, ocultada mediante falsas cifras; en el último mes se han dictado una docena de decretos para tratar de calmar la rebeldía, pero esta juventud ha respondido con el estribillo de La luciérnaga, “A mí no me engañan, a mi…”. Recordemos algunas de las medidas adoptadas: Subsidio de 25% del salario mínimo a las empresas que contraten jóvenes (14-28 años), muchas medidas similares se han intentado sin resultados favorables; sobre el particular puede decirse que, “Los subsidios están listos, aunque no han llegado los empleos, ni llegarán”; referente a Matrícula cero, nada soluciona a millones de jóvenes que nunca terminaron la primaria, pero sí empeorará el altísimo desempleo de los humildes jóvenes profesionales, pues educación sin oportunidades es frustración; Jóvenes propietarios, la financiación del 90% para compra de vivienda, es un insulto ya que en estrato bajo la mayoría ni estudia ni trabaja, no podrán pagar cuotas.

          La ofensiva reciente sobre apología de las “bondades” del sector privado y gobierno en materia de empleo, se manifiesta de varias formas:  Contratando páginas completas en periódicos de circulación nacional, ofreciendo “empleos” a diestra y siniestra, de parte de numerosas empresas, principalmente en ventas, o mediante concursos oficiales; recientemente se abrió para 40.000 cargos, pagando inscripción de $30.000 en el nivel asistencial y $45.000 para profesionales; esto recuerda el ofrecimiento de la administración Uribe cuando abrió concurso para proveer 120.000 empleos oficiales; se  inscribieron cerca de 800.000 ingenuos aspirantes pagando $20.000, finalmente asignaron solamente unos 5 mil cargos; por esta macro-estafa nadie reclamó, ni siquiera uno de nuestros 400.000 abogados, tampoco la oposición, incluidos sindicatos.

           Las actuales “oportunidades” ofrecidas se limitan a postulantes con edad máxima de 28 años; anteriormente se aceptaba que personas mayores de 40 años eran viejas para aspirar a un cargo formal, ahora esto ocurre a partir de los 29; puede afirmarse que si se logra aumentar el empleo juvenil será sacrificando el empleo de los mayores de 28 años. Si bien los jóvenes no entienden ciertas estadísticas sí sufren el azote de la desocupación, por eso están dispuestos a resistir; según cifras oficiales, la población de jóvenes es del orden de 10 millones, la mayoría desempleada, en la tortuosa informalidad o en la delincuencia, de ahí que el desempleo juvenil real es del orden de 6 o 7 millones, cifra que el sector empresarial nunca podrá suplir; esto me propongo explicarlo en otro escrito.