La Nación
Por la constituyente universitaria 1 26 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Por la constituyente universitaria

Por: Piero Emmanuel Silva Arce

 

En 1918 los estudiantes de la Universidad de Córdoba en Argentina se levantaron, exigieron en su manifiesto una Universidad que tomara las decisiones de manera autónoma de los poderes eclesiásticos, políticos y económicos, a favor de la ciencia y el conocimiento, con miras a la consolidación de un proyecto emancipador latinoamericano. La oleada de este movimiento estudiantil impregnó las almas universitarias de la región y puso de nuevo la esperanza en América Latina después de la decepción producida por la Primera Guerra Mundial. Era un contexto donde el proyecto moderno avanzaba y las ciudades se erigían como los principales polos de desarrollo por sus dinámicas económicas y culturales. Este episodio nos demuestra que la búsqueda de la democracia en las universidades no es algo nuevo, esta ha venido siendo aplazada por sectores que no les interesa el conocimiento como la búsqueda de una sociedad más justa y acorde a los retos de cada momento histórico.

La Universidad contemporánea, al igual que la sociedad, sigue en una búsqueda constante por la democracia. Se considera importante que las decisiones en un claustro de educación superior, que se supone es el faro de la ciencia y el humanismo, sean tomadas por todos los estamentos universitarios, como un ejercicio participativo, crítico y diverso, sin que estas queden a discreción de un determinado órgano representativo.

La constituyente en la Universidad Surcolombiana se debe consolidar como un mecanismo participativo donde se genere una discusión amplia sobre las reformas a los estatutos que rigen esta comunidad académica. Los procesos de asamblearios son algo inherente a las sociedades modernas, son la posibilidad de abrir la deliberación política en torno a reformas necesarias en un mundo que cambia rápidamente y es cada vez más complejo.

En este sentido, la comunidad de la Usco ha venido planteando la necesidad de un proceso constituyente que lleve a una serie de reformas donde los problemas de la región, desde una conciencia global, sean centrales en el avance hacia la construcción de un conocimiento crítico y transformador. La crisis ambiental, La violencia del modelo patriarcal, la desigualdad política, económica y cultural, los procesos de marginalidad, la inteligencia artificial, las nuevas perspectivas de la vida y una sociedad cada vez más individualista, son algunos de los temas contemporáneos a abordar por los centros del conocimiento. Todos los actores de la universidad están llamados a abrir los espacios de deliberación en el marco de la democracia.

Investigador del grupo Estudios Políticos.