Resulta un tanto desconcertante escuchar las expresiones de triunfalismo que se han dejado sentir por estos días en círculos políticos y gubernamentales por la decisión del Consejo de Estado de “liberar” al departamento del Huila de la obligación de pago de cerca de veinticinco mil millones de pesos a favor de la Universidad Surcolombiana, tras considerarse que es a la Nación y no el ente territorial a quien corresponde el cumplimiento de dicha obligación, dado que Universidad es del orden nacional, no del orden departamental. Más allá de las consideraciones jurídicas, vale la pena preguntarse: ¿Por qué invertir en educación?
Se debe invertir en educación porque es un derecho de todo ser humano y un bien público que contribuye al desarrollo social, cultural, democrático y económico e incita a las personas a constituirse en ciudadanos activos para contribuir de manera eficaz al desarrollo de la sociedad. La educación no es un gasto, es una inversión necesaria para encontrar soluciones a las crisis actuales. Prueba de ello ha sido el invaluable aporte de la Universidad Surcolombiana al desarrollo del Huila y del sur del país, mediante la formación de talento humano profesional, tecnológico y técnico, así como con la producción, adecuación y difusión de conocimiento científico, humanístico y técnico, a través de sus 28 programas de pregrado, 20 especializaciones, 11 maestrías y 2 doctorados, y de su presencia a lo largo y ancho del Departamento, a través de las sedes de Neiva, Pitalito, Garzón y la Plata. La Universidad ha sido, en verdad, una incomparable socia del Departamento en la lucha contra pobreza y el atraso, por más de cuatro décadas. No resulta sensato alegrarse de que se cierre la posibilidad de contribuir desde la región a la financiación de la Universidad Surcolombiana como se había venido efectuando.
Es de esperar que el nuevo liderazgo político en el Departamento cuyo lema de campaña fuera precisamente hacer de la educación el eje del desarrollo por excelencia, favorezca una nueva etapa de crecimiento y cualificación de las relaciones entre la Universidad Surcolombiana y el Departamento, así como con la nueva administración de la ciudad de Neiva y de cada uno de los municipios del Huila.
Invertir en educación, definitivamente, resulta ser más rentable que hacerlo en infraestructura, si bien esta puede ser necesaria. Analistas estiman que la relación entre la inversión en educación puede llegar a ser de 10 a 30 % con respecto a la inversión en obras físicas de cemento y asfalto. La educación no solamente genera crecimiento económico, sino que también eleva el producto interno bruto (PIB) y también el ingreso per cápita.