La Nación
COLUMNISTAS

Por quien votar

Definitivamente el proceso electoral del próximo 25 de octubre, marcará sin duda el derrotero de nuestras instituciones democráticas. O continuamos en esta democracia, imperfecta desde luego, pero al fin y al cabo democracia, o nos vamos deliberadamente al abismo del comunismo disfrazado de socialismo del siglo XXI.

Por eso la importancia de votar por los mejores, por los candidatos que defienden nuestras instituciones, por los candidatos que no son respaldados por el gobierno actual, lleno de corrupción, jugando al engaño, a la mentira, al ocultamiento de la verdad, a la puñalada trapera contra nuestra democracia.

Hay que votar por los candidatos del Centro Democrático, votar por los equipos propuestos por el presidente Uribe a consideración de los huilenses, gente transparente, sin vicios de la vieja politiquería tramposa y mal oliente, desfalcadora de las instituciones, que volvieron la actividad política el arte del mercantilismo, del trueque, de la compraventa de votos, del juego contra los intereses del pueblo, pero sin el pueblo.

Es Rigoberto Ciceri, sin el menor asombro de duda, el mejor candidato a ser gobernador, del Uribismo puro, con todas las características esenciales de un buen ciudadano, garantía de un buen gobernante, honesto, trasparente, inmaculado y generoso en escuchar el clamor de la gente.

Todo el Huila es testigo de sus andanzas bien habidas dentro del sector público y privado, ambicioso en sus ejecutorias, mientras otros lo son en sus propios intereses, no es culebrero en sus intervenciones como otros; habla y actúa como un ejecutivo a toda prueba; puede andar por todo el departamento mostrando obras que se pueden tocar y palpar; no tiene interés en comprar la gobernación porque tampoco tiene interés en robarse el departamento.

No esperen de Rigoberto, como bien lo dice el Presidente Uribe, elocuencia en su discurso; es elocuente en la amistad, en sus ejecutorias, en el trato a los demás, virtudes que requiere un gobernante; tiene el pulso muy firme para garantizar la seguridad a los huilenses y recuperar nuestro territorio para la gente de bien, que quiere el desarrollo, y eso incluye propuestas viables, no puentes donde no hay ríos, ni promesas veintejulieras, llenas de verborrea para cautivar incautos; en sus reuniones no hay sancochos, ni tamales, ni televisores y toda esa cantidad de elementos que utilizan los culebreros para llamar la atención y convocar a eventuales electores, es decir, utilizando el engaño como el anzuelo para obtener éxito, y luego, los tratan como desechables porque ya fueron utilizados para propósitos innobles como comprar una alcaldía o una gobernación para robárselas.