La escasez de suministros en el centro penitenciario de Vista Hermosa, en el estado de Bolívar, forjó a Alejandro Manuel Mago Coraspe, de 41 años, a que se comiera dos ratas, hecho que le provocó una complicación estomacal.
Alejandro fue trasladado al Hospital Ruiz y Páez luego de presentar náuseas, vómito y distención abdominal. Según medios locales, su estado de salud fue producido por una obstrucción en el píloro, estructura baja del estómago, causado por los huesos y cartílagos de los roedores.
La ONG que hizo la denuncia, Una Ventana a la Libertad, afirmó que el preso no tiene familiares en el estado Bolívar. En el video difundido en internet, Mago asegura que no es el único prisionero que ha recurrido a esta medida desesperada para mitigar el hambre.