Por: Francisco José García Lara.
Durísimo golpe les dio las EPS a sus enemigos, a los medios de comunicación y a las entidades de control, luego que el ministerio de salud publicara una encuesta, con más de 25.000 personas entrevistadas, que afirmaron sentirse en un 70% bien o muy bien atendidos por su EPS.
Después de asegurarnos durante años que el sistema establecido en la Ley 100 de 1993 era pésimo y no resolvía los problemas de atención en salud de los colombianos, y que el problema principal eran las EPS, el resultado mencionado les desbarató sus principales argumentos.
El número de entrevistados hace muy difícil controvertir la confiabilidad de los resultados, por consiguiente el cuento de la necesidad de reformar el sistema de salud se queda sin sustento, así como las habladurías de más de un politiquero que se pasea por nuestra geografía asegurando demagógicamente que la salud se volvió negocio por culpa de las EPS.
Los resultados ponen de manifiesto que pocos salen a contar cuando les va bien, que es la mayoría de las veces, pero un solo caso que presente inconvenientes es multiplicado sin ningún análisis por los medios y replicado por redes sociales, dejando la percepción que todo está funcionando mal.
Obviamente hay situaciones que merecen una revisión, nadie duda del desastre que son las urgencias en gran parte del territorio nacional o los innumerables trámites para enfermedades de alto costo como el cáncer, pero son cosas puntuales que debemos corregir, no es todo el sistema el que falla como erróneamente se cree.
También queda en evidencia que quienes están dedicados a despotricar del sistema de salud no lo conocen, no tienen idea de su funcionamiento, ni de su financiación, o de la afectación que le ha causado la morosidad del gobierno nacional. Mucho menos comprenden la interrelación entre EPS, IPS, proveedores, industria farmacéutica, etc.
Una inquietud final: ¿continuará la procuraduría solicitando a la Superintendencia Nacional de Salud que intervenga a Coomeva EPS, cuando más de las dos terceras partes de sus afiliados respondieron que los atienden bien o muy bien?, ¡que descachada la del ente de control!
Al margen: invito a los lectores a visitar la página web: www.neuroeconomix.com, en donde encontraran dos podcasts (grabaciones) sobre la financiación de los regímenes contributivo y subsidiado, así como un blog (texto) sobre el MIAS y el MAITE, elaborados por este columnista. Gracias a la generosidad de la entidad, ese es un aporte que pretende mejorar la comprensión sobre el funcionamiento del sistema de salud. Todo comentario al respecto será bien recibido.
garcia.francisco@javeriana.edu.co