La fundación ubicada en la ciudad de Neiva se dedica a rescatar a hombres jóvenes y adultos del mundo de las drogas, dándoles una nueva oportunidad de vida.
Rescatar a los jóvenes y adultos de las drogas devolviéndoles la esperanza, es el objetivo de la Fundación Cristiana Rescatados por su Sangre, que realiza su labor social en la ciudad de Neiva.
“La fundación nació hace 10 años y su objetivo es rescatar a los jóvenes de las calles y llevarlos a un conocimiento de la palabra de Dios, que puedan tener un encuentro personal con Jesús. En este momento tenemos a 16 hombres en Neiva. La Fundación tiene 40 sedes en todo el país con más de 1.500 muchachos. A ninguno se le cobra el ingreso, las sedes son autosostenibles, dependemos de lo que nosotros mismos podamos hacer y de las personas de buen corazón que nos quieran ayudar con esta obra tan hermosa”, dijo el director y pastor Wbaldo Ordóñez.
La fundación que tiene sede en el barrio Las Palmas, se sostiene gracias al aporte de personas de buen corazón que se suman a esta noble causa, pero además con el trabajo de sus miembros.
“Los hombres llegan acá muy mal, con un costal en el hombro, con meses sin bañarse, sin comer. A veces llegan porque los traen los familiares, otras veces es la familia, la Policía o ellos llegan por su cuenta pidiendo la oportunidad. El proceso para su transformación dura nueve meses y luego ellos se convierten en servidores, aprenden a preparar maní, cada paquete vale mil pesos y con las ganancias de esos productos sostenemos la casa donde se quedan todos, además de las ayudas que recibimos”, explicó.
La fundación necesita la ayuda de más neivanos que se sumen a esta labor para continuar salvando vidas, lejos de las drogas.
“Necesitamos ayuda de todas las personas que deseen sumarse a esta linda labor, tenemos que pagar arriendo mensualmente, recibos y también mercado, ropa, todo lo que nos quieran donar para nosotros es bienvenido”, señaló Ordóñez.
Melco Camelo Calderón llegó hace 7 años a la fundación, estaba en las calles, consumido por el mundo de las drogas desde donde buscó ayuda y fue rescatado.
“Soy un hombre rescatado de las calles, de la drogadicción, el alcoholismo y hoy en día soy una nueva persona gracias a Dios. Llegué como todos, destruido por las drogas, llegué sin esperanzas, sin ganas de vivir, pero Dios me levantó a través de la fundación. Ahora ayudo a otras personas a salir de ese horrible mundo de las drogas y a sostener esta obra porque no tenemos la ayuda de nadie, estoy muy bien y muy feliz”, finalizó.
