Así de sencillo; de nada ha servido al Alcalde de Neiva, las diversas manifestaciones de inconformidad en la ciudad, por su absoluta incapacidad para tratar el tema del espacio público. Entiendo que es muy capaz en otros menesteres, como maniobrar su gabinete para otorgar cuotas políticas a todos los municipios del departamento, o en algunos de ellos, buscando a través de la burocracia oficial de la capital, generar una “red estratégica” dirigida a obtener hacia el futuro el favor popular para llegar a la Gobernación. Falsa vanidad por cierto.
Si no ha sido capaz de dirigir los destinos de una ciudad como la capital, en cuestiones fundamentales y elementales como el espacio público, donde en sus barbas, al lado de su despacho, en el microcentro de la ciudad, ha convertido a esta en un verdadero muladar, es decir, en un patio de mulas, donde solo a patadas y codazos las personas se abren paso para transitar por esos sitios, que le pertenecen a todos los ciudadanos y no a los vendedores ambulantes que por culpa del Estado invaden ilegalmente las vías públicas.
Decía recientemente, como Churchill, “los alcaldes antes que importantes, deben ser útiles”; creo que a este Alcalde, va a pasar a la historia “más por inútil que por importante”.
Ojalá no vaya a caer en lo que decía José de San Martín: “La soberbia es una discapacidad que suele afectar a pobres infelices mortales, que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder”.
Sigo creyendo que habiendo sido escogido por los neivanos, con generosidad y largueza electoral, haya salido inferior a esa confianza y los trate como a miserables, y como mulas. No actúe como un rufián, ante la confianza de los neivanos. Ojalá en un futuro, con estos antecedentes, no se vaya a hacer bellaquerías contra el departamento; Dios no lo quiera. Cree que todo anda bien, nadie sabe dónde anda. ¿En el exterior buscando recursos para el posconflicto?, cuando Neiva, en materia de desempleo, está peor que hace 3 años. Hoy, 10,8% la tasa de desocupación. Mismo período 2011, este indicador estaba en 10,6%. Es la segunda ciudad dentro de las capitales, más insegura del país. El Huila, el peor Departamento según el Índice Departamental de Competitividad 2014. Y lo que aporta Neiva a ese indicador. Los Municipios son los responsables de la prestación eficiente de los servicios públicos, y en Neiva desaparece como por encanto la energía, entre 3 y 4 veces diarias, generando ineficiencia, que aunque es de Electrohuila, le compete al municipio exigir eficiencia.