La Nación
Se fortalece la esperanza 1 7 mayo, 2024
COLUMNISTAS

Se fortalece la esperanza

Luis Alfredo Ortiz Tovar

Hechos esperanzadores como el logro de una paz duradera, y robustecida por la voluntad popular, son los que se vienen dando en la parte final del año que avanza. Se ha materializado el fin del Conflicto con la insurgencia de las FARC, al saltar de un grupo armado que quiso acceder al poder mediante el empleo de las armas, dejando de paso desolación, y deshumanidad, auspiciado por terceros que contribuyeron a la guerra cruenta, a un grupo político que seguirá defendiendo sus banderas sin muertos, sino mediante ideas. El país espera sin demora que el naciente grupo político, entienda que las armas no son para nada forma de hacer política, razón por la cual habrá que mirarse con ojos de lechuza todo su proceder, y esta es tarea no solo de la institucionalidad, sino de nosotros mismos.

Pero no menos importante que el cuerpo que está agarrando la negociación con las FARC, lo constituye el acercamiento que con menos bombos está teniendo el gobierno con otro grupo guerrillero igual o en ocasiones más agresivo que el acabado de proscribirse, el ELN. Esta guerrilla, también cincuentenaria, que ha fincado su actuar en zonas más delimitadas del territorio nacional, y que con insistencia le viven pegando al “tubo”, como suelen llamarle a las voladuras que hacen al oleoducto Caño Limón Cobeñas, y que lo han entendido como un objetivo militar, han pactado un cese bilateral, no solamente al fuego, sino de hostilidades, lo que permitirá sin ninguna duda seguir creciendo en la sensación de convivencia pacífica, y muy fundamentalmente en los lugares donde históricamente han tenido su influencia.

Pero si tristemente tenemos que reconocer que no solamente nos han atacado por la vanguardia y la retaguardia los grupos insurgentes, sino los delincuenciales organizados, como los Urabeños, auténticas bandas criminales que han generado terror en la población, y que de alguna manera han tenido al Estado en jaque, por su poder no solo bélico sino económico y militar ,con algo de alborozo debemos decir que están terminando por entender, o al menos así queda evidenciado de los acercamientos en que están empeñados con el actual gobierno, de cesar en sus delitos, y someterse a la justicia. Someterse, esa es la palabra, pues su naturaleza nunca los puede convertir en delincuentes políticos, evento en el cual su entrega debe ser sin condiciones, y más bien sometidos al régimen de la denominada Justicia Ordinaria, donde deberán confesar sus crímenes, reparar, y entregar todos sus bienes, si quieren tener como retribución alguna rebaja en sus penas.

Y si entendemos la llegada del Papa Francisco, mas como líder espiritual que religioso, como un espacio donde seamos invitados a la reflexión, y a la unión como país a cesar los ánimos que inspiran rencor y  odio, sin lugar a dudas se alineará más de un planeta, para que entonces sí empecemos a orbitar por el camino correcto.