El sacerdote Obed Ramírez, administrador diocesano, habló sobre lo que proyecta la iglesia en la Semana Mayor. Ante la ausencia del obispo, la celebración de cada parroquia cobrará especial importancia. El sacerdote Obed Ramírez, administrador diocesano, habló sobre lo que proyecta la iglesia en la Semana Mayor. Ante la ausencia del obispo, la celebración de cada parroquia cobrará especial importancia. ÓSCAR NEIRA LA NACIÓN, FLORENCIA Con la misa crismal comenzó el ambiente de Semana Santa, una oportunidad religiosa, vacacional, en todo caso, una semana mayor que las cotidianas, porque se detiene el tiempo y su silencio trae tranquilidad a la mayoría de las personas. Para este año la Diócesis de Florencia celebrará la Semana Santa sin la presencia de un obispo. Debido a que monseñor Jorge Alberto Ossa Soto fue trasladado desde el 21 de agosto del año pasado a Santa Rosa de Osos, y su remplazo aún no ha llegado. No obstante, bajo la batuta del sacerdote Obed Ramírez, quien oficia como administrador de la Diócesis de Florencia, la Semana Mayor en el Caquetá “seguirá su curso normal y buscará un encuentro profundo con Dios, que implica un encuentro con nosotros mismos”. En este sentido, el sacerdote aseguró que “en cada parroquia continuaremos esta celebración litúrgica y cada sacerdote ejercerá esa función ministerial, y por lo tanto no afecta la ausencia de un obispo”. Celebraciones litúrgicas Según el administrador diocesano, la Semana Santa contará principalmente con celebraciones litúrgicas que recrean el misterio de la pasión, muerte y resurrección de Jesús. “Celebramos el Domingo de Ramos y como es la llegada de Jesús a Jerusalén, queremos que llegue a cada corazón; luego tenemos lo que llamamos el Triduo Pascual a partir del jueves santo. Comenzamos con la celebración de la misa de la Última Cena del Señor, la Institución de la Eucaristía, del Sacerdocio y el Mandato del Amor y de la Caridad”. El viernes está centrado en la celebración de la muerte de Jesús, en la cual se lee la Pasión de la Muerte de Jesucristo, se hace una oración por todos los hombres del mundo entero para recordarnos que la Pasión de Cristo fue por todos los hombres. Luego se venera la Santa Cruz, como signo de esa redención y se reparte la eucaristía, para seguir con el día de la vigilia pascual”, expresó. De igual manera, dijo que “las celebraciones litúrgicas estarán centradas en el templo principalmente”. Por ello, llamó a la participación activa de todos “los gremios, Juntas de Acción Comunal, los grupos de oración, y la ciudadanía en general para que busquen un encuentro con Dios”. 
La feligresía aguarda que comiencen las celebraciones del Triduo Pascual.
