LA NACIÓN, Neiva
Momentos de tristeza, llanto y profundo dolor se vivieron ayer en las exequias del estilista Jhon Fredy Robayo, quien murió el pasado miércoles en su casa ubicada en el barrio Los Guaduales en el oriente de Neiva.
El estilista, de 37 años de edad, tomó la fatal decisión de terminar con su existencia, dejando un vacío en su familia, amigos y conocidos.
El cuerpo de Robayo fue acompañado por sus allegados hasta su última morada, el cementerio central de la capital huilense.
En el campo santo un grupo de mariachis entonaban las canciones preferidas de Robayo.
Los rostros de profunda tristeza, desilusión y llanto se vieron durante las honras fúnebres realizadas en la funeraria San José; en la eucaristía las personas más allegadas no contenían el llanto.
El joven, quien al parecer ya tenía todo planeado le dejó a la progenitora unas hojas escritas con instrucciones de lo que debía hacer con sus pertenencias.
Sus inicios
Desde niño le gustó el arte, en Colombia, su pueblo natal, inició como ayudante de peluquería y así llegó a Neiva cuando tenía 17 años, con la intención de salir a delante y aprender el arte de la peluquería.
“Él llegó a mi casa, en Neiva e inició a trabajar como ayudante de peluquería en el barrio Galindo, fue la primera peluquería donde el inició, luego de varios meses paso a otra…”, indicó su tía Mercedes Robayo.
Su interés de aprender y ser independiente, para ayudar a su familia pudo más que las dificultades, así con mucho esfuerzo, dedicación y luego de varios años de práctica y de estudio montó su primera peluquería en el barrio Los Guaduales, en el oriente de la capital huilense, recorrió tres locales del mismo sector hasta ubicarse donde se encontraba actualmente.
La peluquería llevaba más de 15 años, siempre al servicio de la comunidad. “Jhon Fredy se caracterizó ante sus clientes como un amigable, humanitario, generoso a quien siempre encontraban con una sonrisa dibujada en su rostro”, recordó su familiar.
Jhon Fredy Robayo, fallecido