La Nación
Siempre estarán vigentes 1 25 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Siempre estarán vigentes

Consuelo Serrato de Plazas

En palabras de Theodore Roosvelt: «La cortesía es un gesto de dignidad, no de sumisión».

«Mire ministra no nos crea tan idiotas, tan pendejos». «Desde nuestra convicción plena, usted es una corrupta». «Ministra, no nos crea tan pingos». «Hoy usted representa ese esquema inmenso de corrupción». Estas y otras muchas frases más fueron pronunciadas en un escenario considerado paradigma de valores éticos y estéticos, como lo es el Congreso de la República, en el marco de la moción de censura de quien hasta hace pocos días fungiera como Ministra de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), con ocasión de la controversia suscitada por supuestas irregularidades en la adjudicación del contrato que buscaba llevar internet a establecimientos educativos de zonas aportadas.

Vale aclarar que sin pretender emitir juicios respecto de la  actuación o responsabilidad que atañe a la exfuncionaria, a mi entender la firmeza de carácter, que dicho sea de paso es un atributo de la personalidad, no tiene por qué reñir con las buenas maneras, pues como lo afirmara Confucio: «La cortesía que debe presidir nuestras actuaciones cotidianas se fundamenta principalmente en el respeto y la comprensión hacia todos», de ahí que cuando las acciones y emociones se desbordan ante determinada situación, se convierte en un rasgo negativo que sin duda traerá más problemas que beneficios.

Desde ese contexto cobra vigencia la asertividad, como habilidad social y comunicativa que permite a las personas expresarse de forma respetuosa, empática y constructiva, sin necesidad de recurrir a conductas hostiles y agresivas que solo consiguen lastimar y avergonzar, pero que en últimas denotan ausencia de autocontrol. En sentido estricto, cuando expresamos nuestros puntos de vista sobre alguna situación en particular, no significa que debamos descalificar o ir en contravía de las buenas maneras.

La invitación entonces es a reivindicar la cortesía a la hora de comunicarnos, de cara a una interacción armónica y respetuosa que posibilite el fortalecimiento de relaciones interpersonales, pues como alguien lo expresara: «Los buenos modales y los gestos amables son las mejores herramientas para humanizar la convivencia cotidiana».