Salir de compras o hacer diligencias en el microcentro de Neiva para esta época decembrina puede convertirse en toda una odisea. No sólo en los andenes, sino también en las vías, la ocupación del espacio público por parte de los vendedores ambulantes es el pan de cada día. A ello se le suma la congestión en la movilidad, producida por las mismas ventas o los vehículos mal estacionados.
Bolsos, correas, gorras, medias, libros, espigas y todo tipo de artículos son ofertados en improvisados tendales en las calles del microcentro de Neiva. La Carrera Quinta desde la Calle Novena hasta la Calle Sexta es un verdadero laberinto de ventas ambulantes, en medio del cual cientos de neivanos caminan presurosos en esta época decembrina.
Igual panorama se vive en la Calle Octava desde la Carrera Sexta y hasta la Carrera Segunda, teniendo como punto más álgido el tramo comprendido entre las carreras Cuarta y Segunda, donde la presencia de tendales aumenta no sólo en los andenes, sino también en las vías.
En dicho espacio, así como en la Carrera Tercera entre calles Octava y Novena, el paso es restringido no sólo para los transeúntes, sino también para los vehículos de servicio público o urbano. La principal causa, las decenas de carros y motos estacionadas en zonas prohibidas, que obstruyen las vías e impiden la movilidad.
LA NACIÓN recorrió los tramos mencionados y registró la caótica situación que se vive en cada uno de ellos en esta época decembrina y que aparentemente irá hasta fin de año.
En la esquina de la Carrera Tercera con Calle Octava el caos en andenes y vías es total.
La Calle Octava con Carrera Quinta cerca al Parque Santander es un punto de alta congestión de transeúntes y ventas ambulantes.
Los transeúntes se ven en constante riesgo y sin espacio para caminar en el microcentro de Neiva.
Debido a la ocupación total de los andenes con ventas ambulantes, quienes se desplazan a pie por el microcentro deben hacerlo por las vías.