Se conoció hace días la propuesta del Alcalde de Neiva Germán Casagua de una sobretasa del 2% al impuesto predial para la seguridad. Desde mi independencia constructiva, dicha iniciativa merece un análisis a profundidad y objetivo.
Primero, su legalidad. A priori pueden existir dudas al verse como un nuevo tributo en Neiva, teniendo en cuenta que el Congreso de la República es el único que puede crear tributos o impuestos en el País. Pero haciendo un repaso jurisprudencial y normativo, legalmente es posible. La sobretasa se asemeja al desarrollo o modalidad del tributo del predial con destinación específica que en este caso sería para la seguridad (Art. 8 de la ley 1421 de 2010 y Sentencias de la Corte Constitucional como C-992 de 2004).
De su conveniencia, no estoy de acuerdo en tocar más el bolsillo de la gente. Ante la angustia que estamos padeciendo por la inseguridad cualquier propuesta puede ser llamativa. La seguridad no es asunto de discursos; requiere articulación, liderazgo, estrategias e indudablemente recursos para mejorar sus herramientas como la tecnología y fortalecer su infraestructura. Neiva ya tiene su Fondo local de seguridad, con un presupuesto de aproximandamente $5 mil millones al año, lamentablemente con un ejecución muy pobre históricamente y que se alimenta del 5% de los contratos de obra pública.
No todo en seguridad es estrictamente más plata, por ejemplo un tema prioritario a resolver es la deficiencia de personal de la Fuerza Pública. Pero si de más recursos se tratara, mejorar la ejecución presupuestal con eficiencia y transparencia en la Alcaldía, permite más obras públicas y esto generará más recursos para la seguridad, sin necesidad de sobretasas.
Adicionalmente, antes de nuevos recargos se debe actuar y dar ejemplo en resultados con los instrumentos que ya se tienen. Así mismo, la ciudadanía debe saber: ¿Cuál es el plan de seguridad en Neiva? Y a partir de ahí ¿Qué se va a hacer y en qué se invertirían los recursos?
Habrá que esperar como presentan el proyecto de acuerdo. Si por ejemplo ese 2% es pensado para todos los estratos o solo para los altos. Eso definirá cuánto se recaudaría.
No se puede olvidar la crítica situación social y económica en Neiva. Cerca de 80 mil familias aguantan hambre. Miles que están escogiendo entre comer o pagar los servicios públicos como la energía. El desempleo que sobresale con preocupación. La extorsión que asfixia a muchos emprendedores y empresarios. Esto obliga a actuar con sumo cuidado, responsabilidad y diligencia. Por eso a Neiva hay que reactivarla. Mejorar la economía ciudadana mejora directamente la seguridad.
Finalmente, surge una duda: ¿Esos recursos nuevos llegarían al fondo de seguridad existente o crearán uno nuevo? El existente tiene un comité donde participa la Fuerza Pública que define en qué se invierten los recursos. Supongo que están pensando en un fondo nuevo. ¡Ojo!, al ser un fondo nuevo pueden llegar a constituir una Fiducia con contratación directa permanente. Así se convertiría en un negocio. Espero que la seguridad no sea excusa para buscar mecanismos nuevos de contratación directa porque con la seguridad no se juega y la confianza ciudadana es esencial para consolidar una verdadera red de cooperación, indispensable para enfrentar entre todos la criminalidad.