La Nación
Sorprendente hallazgo arqueológico 1 30 abril, 2024
TEMA DEL DÍA

Sorprendente hallazgo arqueológico

Cecilia González Villa

ceciliagonzalez@lanacion.com.co

 

Faiver Vargas no puede con tanta dicha. Después de tanto tiempo esperando el momento por fin se ha dado el gran hallazgo.

Hace algún tiempo, se escuchó decir por ahí, en voz baja que en zona rural del municipio de Timaná podría haber cierta cantidad de petroglifos y unas extrañas piedras que presentaban una especie de huecos.

Llevado por la curiosidad, un docente, César Alberto Cerquera se fue con unos alumnos hasta el lugar donde en efecto hallaron cuatro petroglifos. Nada más.

Desde entonces han pasado 10 años. Hace unos dos meses el tema volvió a llamar la atención pero esta vez de un empírico arqueólogo de la región quien decidió que era hora emprender una expedición mediante la cual se pudiera profundizar en el tema.

Y así fue. Como ya lo había hecho antes,  armó su propia expedición hasta llegar a la finca Buenos Aires ubicada a cerca de dos horas del centro poblado de Naranjal, municipio de Timaná.

Allí estaban, habían permanecido escondidas en medio del monte y tierra, por cientos de años.

Qué había

En  una sola piedra había tres huecos. Luego de hacerle limpieza y acudiendo según dice Faiver Vargas, a su ojo de águila, se determinó que se trataba de algo hecho por manos humanas.

La tarea siguió para determinar que había más piedras y que en realidad se trataba de piletas ceremoniales de diferentes tamaños.

“A medida que seguíamos limpiando más encontrábamos y nos emocionábamos mucho. Comenzamos a trochar monte y seguimos encontrando más piletas ceremoniales”, anota Vargas.

Se trata de unas 80 de ellas, según sostiene  este arqueólogo empírico, como él mismo se denomina. Algunas que son completamente redondas miden 26 centímetros de diámetro y siete de profundidad, como si hubiera sido calcada en la piedra o una guía.

En esas piletas ceremoniales lo que los indígenas hacían era depositar las ofrendas para agradecer a la madre tierra mientras que los petroglifos son tres, dos de ellos representan un planeta y un eclipse.

Sin embargo, algunas de ellas presentan algún daño debido al paso de vacas y caballos, cuyos dueños no tienen ni idea de lo que sus animales han pisado por años.

Según Vargas, las piletas ceremoniales encontradas en zona rural de Naranjal serían únicas en la región, y dada la ubicación del lugar del hallazgo, se podría advertir que fue en su momento un punto  estratégico  en el que los indígenas de la región daban las gracias a la madre  tierra y depositaban dentro de las posetas, sus ofrendas.

Para Faiver Vargas sin duda se trata de un importante hallazgo, al menos en el tiempo que lleva siendo un arqueólogo empírico, oficio que comenzó hace muchos años, según dice.

“Yo le hago mantenimiento a petroglifos en Timaná, la Piedra de Guayamba que es la famosa silla de La Gaitana, en fin en diferentes manifestaciones a las que yo le hago limpieza”, afirma Vargas.

El empírico

Faiver Vargas cree que lleva un indígena por dentro, pues desde pequeño desarrolló un amor inmenso por la cultura de sus ancestros y por hacer visible todo lo que hicieron hace muchos años.

“A mí me cautivó mucho la historia de mi madre la Cacica Gaitana, me llaman la atención las montañas por sus formas, la vegetación que muchas veces no se cuida por ignorancia de la gente pero no por su culpa sino de los mandatarios que no les interesa enseñarle”, señala.

Todavía recuerda la primera vez que hizo su primer hallazgo cuando se metió en unas cuevas ubicadas en proximidades a Timaná, cerca a las de San Calixto.

Es que además, Vargas dice que sabe de estereología lo que le permite poder entrar a las cuevas cosa que según afirma, no se le da a todo el mundo.

Pero también es cierto que ser alguien como él no es fácil, pues hacer una expedición cuesta plata y su sueldo de vigilante no le da para tanto.

Es que hay que adecuar caminos para poder ingresar al monte y buscar en lo más profundo lo tesoros arqueológicos escondidos. Sin contar con el desplazamiento que necesariamente obliga tener transporte y llevar comida así como agua.

Buscando apoyo

Es por eso que ahora mismo se está buscando el apoyo del Instituto Colombiano de Antropología e Historia, entidad que enviaría expertos para examinar con detenimiento el hallazgo.

Será la institución la que además determine a qué pueblo indígena pertenece lo que se encontró, pues el número de ellos en la zona era muy variado según asegura Vargas.

Mientras eso sucede, es la misma comunidad que habita cerca al hallazgo la que se está encargada de cuidar, pues aún no se  permite el ingreso de particulares. En el último de los casos, a veces Vargas mismo se encarga de ir y hacer de guía.

Pero para Vargas aún falta que los gobiernos locales se involucren con fuerza en proyectos como este, pues no hay apoyo de ninguna clase.

Además está convencido de que lo que ocurre es que como esta clase de lugares no son muy atractivos económicamente para las administraciones de turno, pues es poca la atención que se les presta, de lo contrario la región sería la más rica.

“Yo no volví a pedirle plata a nadie porque como eso no da plata pues no les interesa económicamente, los alcaldes dicen que no tiene plata. Solo tengo el apoyo de mi familia y uno que otro amigo que se anima a hacer exploraciones en los raticos que podemos”, dice.

Algunos de ellos son Keidy Vanessa Capote, Camilo de los Ríos, Jaime Alexis Torres  y Dídier Torres.

No obstante, Faiver Vargas no se desanima y sigue haciendo lo que puede. Por estos días tiene previsto salir a buscar en otra finca cercana al municipio de  Timaná donde le aseguran algunos lugareños que en idas a labores del campo han descubierto algo.

Se trataría de otro hallazgo en el que  podría hablarse de algunos sarcófagos en piedra que permanecen sin que nadie los excave, pero también requiere de tiempo y de plata para poder llevar a personas que le ayuden.

También está pendiente de ir hasta un lugar donde hay una gran piedra que tiene petroglifos en estado de abandono y que al parecer nunca ha sido registrada. Su intención es poder constatar de que se trata de una pieza original y verdaderamente antigua.

Asegura que en el sector de la vereda El Vergel en el municipio de Tarqui habría una serie de vestigios arqueológicos que podrían ser igualmente petroglifos y hasta allá también quiere ir.

Eso sí, Vargas se apura en aclarar que quien esté pensando en encontrar tumbas arqueológicas llenas de oro, se equivoca.

“Nuestros ancestros no eran ricos en ese tema. La riqueza de ellos estaba en tierras, arborización, abundante alimentación, puntos geográficos. Yo le digo a la gente que no se deje llenar la cabeza de mentiras porque donde sí se encuentra riquezas es el Tolima, Cundinamarca pero Huila no porque por aquí ni siquiera hay minas”, advierte Vargas.

Vargas quiere complementar su labor con semilleros de jóvenes a los que quiere interesar por la arqueología de manera que sean ellos los que a futuro ayuden a hacer descubrimientos en la región.