Ángela María Robledo, quien esta semana volvió al Congreso de la República por cuenta de una tutela, habla con LA NACIÓN y lanza críticas al Gobierno Nacional por el manejo de la pandemia. Califica como “miserables” las ayudas otorgadas hasta ahora.
¿Cómo le ha ido al Gobierno Nacional frente al manejo de la pandemia?
He venido planteando que, desafortunadamente, a medida que transcurre el tiempo, parecería que estuviéramos viviendo una dictadura. No hay control político porque siento que ha habido una estrategia del Gobierno y de los Partidos que apoyan al presidente Iván Duque que no sesione a plenitud el Congreso de la República. No se trata de que las sesiones sean virtuales o presenciales, se trata de que la manera como se está sesionando en las dos Cámaras no constituyen un ejercicio político de control político como el que se necesita en estos momentos.
¿Han sido suficientes las ayudas lanzadas por el Gobierno en el marco de esta pandemia?
Hoy tenemos a un Presidente que ha ido prolongando este estado de excepción. Ha venido tomando decisiones muy tomado de la mano de los poderosos de Colombia y de los gremios. Lo que ha hecho este covid-19 es desnudar la fragilidad del Estado Social de Derecho de Colombia. Lo que han entregado son apoyos que yo califico de verdaderamente miserables en Familias en Acción, en Jóvenes en Acción, en mayores, y ahora este Ingreso Solidario que parece que por asuntos de focalización está llegando a personas que no los necesitan.
¿Y la reactivación económica qué?
Con enorme preocupación veo la reactivación económica que se está dando. Prácticamente, lo que hace el presidente Iván Duque es levantar la cuarentena y levantarla sin las condiciones que los epidemiólogos han puesto en consideración del mundo entero y es abrir y flexibilizar poco a poco la visión de confinamiento que proteja la vida. No ha habido un aumento significativo de testeo, de pruebas covid-19. Por eso mismo, tenemos una enorme incertidumbre respecto a los contagiados que son inactivos y que pueden volverse una fuente de contagio muy significativa. Las unidades de cuidados intensivos en las grandes ciudades no están listas; y lo que está ocurriendo en el Amazonas y lo que está ocurriendo en lugares como Valledupar y las alertas que se han empezado a poner respecto a lo que está pasando en las cárceles colombianas y con los indígenas, puede terminar en un verdadero exterminio. Sé que el equilibrio en proteger la vida y activar la economía no es fácil, pero me parece que se levantó la cuarentena sin tener las condiciones de garantía de protección.
¿Cree que con la desescalada de la cuarentena, será importante la cultura ciudadana para protegernos del virus?
Ese es un legado de Antanas Mockus que ha salvado vidas; esa armonización entre ley, moral y cultura, que es un legado para Colombia, hoy tiene plena vigencia en términos de que la vida es sagrada. Creo que esa práctica debe ir de la mano con un Estado fortalecido, capaz de proteger esas vidas.
¿Cómo se imagina al país después de la pandemia?
Según los expertos, el virus llegó para quedarse. Veo un panorama muy oscuro, muy difícil; un desempleo altísimo, que podría llegar al 25 o al 30 por ciento, un desempleo que se va a sumar a la informalidad. Se necesita un Estado robusto, sólido, que rompa la regla fiscal y que sin poner en riesgo la economía global, imponga la protección de la vida. Y ojalá empezar a estimular una economía diversa que fortalezca la producción campesina.
¿Con qué planes llega nuevamente al Congreso de la República?
Con lo que por tantos años he trabajado: la protección a la vida. Voy a insistir en el sistema nacional de cuidado, un reconocimiento al trabajo no remunerado, que en Colombia es el 85 por ciento de las mujeres.
¿Le incomodan las sesiones virtuales del Congreso?
El problema es el carácter que han tenido esas sesiones virtuales, la falta de claridad sobre su naturaleza. Yo me conecto con las sesiones virtuales, y no entiendo si son audiencias, si son conversaciones, no hay una formalidad de lo que está ocurriendo.
¿Cómo están sus relaciones Petro?
A Gustavo Petro lo conocí por sus actuaciones públicas, acompañé y valoré enormemente su trabajo como congresista; fue Petro el primero que denunció el impacto en la democracia del paramilitarismo y la parapolítica; he admirado su coraje, hice campaña por la Colombia Humana, y mi determinación de apoyar a Claudia López produjo un distanciamiento con Petro.