Los trabajadores de la industria petrolera también viven su propia incertidumbre con motivo de la variabilidad en los precios del ‘oro negro’. Auguran una “masacre laboral”.
La caída en los precios del petróleo y la incertidumbre económica por cuenta del covid-19 tiene preocupados a la mano de obra de la industria petrolera. Para algunos, incluso, la situación vislumbra una “masacre laboral”.
Para ayer los precios continuaron recuperándose luego del fuerte desplome registrado a inicio de semana, el petróleo Brent, de referencia para Colombia, ganó 6,77% y se ubicó a 21,75 dólares por barril; mientras el WTI avanzó un 23,37% a 17 dólares por barril.
La industria pactó en días pasados comenzar a disminuir su nivel de producción para recuperar el equilibro en los precios, mientras, cientos de trabajadores no son muy positivos frente a lo que esta crisis les traerá.
Si bien el Gobierno Nacional ha fijado medidas para evitar que miles de colombianos queden cesantes, para algunos sindicatos del sector las normas se han pasado por alto.
“Llevamos a nivel nacional más de 12.000 trabajadores que se les ha terminado el contrato y no se los renuevan, y en el caso del Departamento del Huila asciende a más de 500 personas a quienes se los han suspendido”, comentó José Marín Moreno, tesorero de la junta directiva nacional de la Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo, (Uso).
Según dijo, las empresas contratistas no han respetado las resoluciones y decretos expedidos por el Gobierno Nacional, las cuales buscan proteger el empleo de los ciudadanos en tiempos en que la mayoría de empresas atraviesan por un amargo momento de liquidez.
“Ecopetrol, de manera unilateral se reúne virtualmente con las empresas contratistas y toman la decisión de suspender contratos de obras, proyectos y órdenes de servicio, obligando de manera directa a las empresas a prescindir de los servicios de los trabajadores. Muchas de esas empresas no tienen músculo económico, eso nos lo han planteado, que no pueden sostener al menos el salario minino. Se han venido dando una cantidad de violaciones, los han enviado a vacaciones sin darles el dinero, con licencias no remuneradas, o les dan días de descanso”.
Entre los afectados, según Moreno, se encuentran madres y padres cabeza de hogar y personas a punto de pensionarse.
El agravante
La coyuntura agrava el complejo panorama que vivían los empleados de la industria petrolera en Huila frente a la presunta salida de Ecopetrol del territorio. Recordó el sindicalista, “se está proyectando entregar 22 campos petroleros a la filial Hocol, que no opera sino que subcontrata, eso tiene otro efecto, una vez pase la pandemia, vamos a tener problemas porque la empresa que llegue reducirá la nómina; en el departamento habían 900 trabajadores, pero si se entregan los campos, quedarían aproximadamente 350. El Huila y las empresas de la región también perderían”.
Por su parte Ecopetrol ya había manifestado que, en relación con algunas informaciones relacionadas con el posible cambio de operador de los campos petroleros, la empresa sigue estando al frente de los 21 campos ubicados en los municipios de Yaguará, Aipe, Neiva, Palermo y Villavieja; mientras que Hocol mantiene su operación en los campos La Hocha y La Cañada ubicados en los municipios de Tesalia y Paicol.
“No existe al momento ningún cambio en relación con la operación de estos activos”, había indicado.
“El Grupo Ecopetrol analiza continuamente escenarios y alternativas que le permitan mejorar los procesos y fortalecer las sinergias al interior de la organización, con el propósito de obtener mayores eficiencias, mejorar la rentabilidad de sus activos y generar crecimiento sostenible en sus operaciones dentro y fuera del país, y en los entornos donde opera. Si se llegara a presentar algún cambio en el actual esquema de operación, la Empresa informará de manera oportuna a todos los grupos de interés en la región”, señaló.