El mototaxista Leonel Cataño Verú, miembro de la disidencia ‘Teófilo Forero’ en el municipio de Algeciras, se entregó a la Fiscalía y fue condenado tras ‘negociar’ la pena. “Transportaba en motocicleta a los integrantes de dicha organización, para que cometieran sus actividades delictivas”, dijo la Fiscalía.
Rafael Rodríguez C.
“No existe duda alguna que Leonel Cataño Verú, hacía parte de un Grupo Armado Organizado Residual de la ‘Teófilo Forero’ de las extintas Farc, dedicado a perpetrar homicidios y desplazamientos forzados, entre otros”, dijo el juez al condenar a Cataño Verú.
La sentencia fue emitida por el Juez Tercero Penal Especializado de Neiva con Funciones de Conocimiento, luego de aprobar el preacuerdo que suscribió el procesado con la Fiscalía Novena Especializada de Bogotá de la Unidad Especial de Investigación.
“Se tiene que la aceptación libre y voluntaria de los cargos por parte de Leonel Cataño Verú, mediante la modalidad de preacuerdo, aunado a los elementos materiales probatorios, configuran el mínimo probatorio, resultando éstos suficientes para desvirtuar el principio de presunción de inocencia”, dijo el togado.
Cataño Verú, quien iba hacer acusado como autor del delito de concierto para delinquir agravado por darse con fines de homicidio y desplazamiento forzado, con la ‘negociación’ no solo logró que su participación fuera degradada a cómplice, sino que obtuvo una rebaja considerable de la pena, quedando en cuatro años de prisión y multa de 1.350 salarios mínimos legales mensuales vigentes ($1.226,510,100).
El hombre decidió entregarse a las autoridades en las instalaciones del búnker de la Fiscalía en la ciudad de Bogotá, el 21 de julio de 2020, tras la orden de captura en su contra que había expedido el Juzgado Segundo Promiscuo Municipal de Algeciras con Funciones de Control de Garantías.
Transportaba a los disidentes
La Fiscalía señaló que en desarrollo de las investigaciones, se estableció que Cataño Verú, de 34 años de edad, era miembro de la disidencia ‘Teófilo Forero’ en el municipio de Algeciras. “Dicha actividad delictiva inició luego de la firma de los acuerdos de paz en el año 2007”.
Agregó el ente acusador que la agrupación delincuencial realizaban todo tipo de actividades delictivas como homicidios, tentativas de homicidio, amenazas, desplazamientos forzados, fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, entre otros.
Sobre la participación de Cataño Verú en la banda disidente, señaló el fiscal del caso que “se concretó principalmente en transportar en motocicleta a los integrantes de dicha organización, para que cometieran sus actividades delictivas, recibiendo por ello una contraprestación económica”.
La investigación contra el hombre, de 34 años de edad y quien trabajaba en un motocarro, inició con el asesinato del reincorporado Ricardo Lee Patiño, el 15 de diciembre de 2020, fecha a partir de la cual se perpetraron varios homicidios, en la vereda Quebradón Norte en la Despensa Agrícola del Huila, además de desplazamientos forzados, entre otros crimenes. “Cataño Verú estaba al mando de Jhon Gílber Barrera Bustos alias ‘Sijín’, este último al mando de alias El Pisa”, señaló la Fiscalía.
La banda disidente no solo estaba dedicada a cobrar impuestos, vacunas o extorsionar a comerciantes de la zona, ex combatientes o reinsertados que adelantaban sus proyectos productivos, sino que también amenazaban de muerte a quienes se negaban a acceder a los cobros.
El juez manifestó que Cataño Verú con su comportamiento puso en peligro a la comunidad. “Su comportamiento constituye una amenaza para la seguridad colectiva, en donde se repite, basta el mero acuerdo de voluntades para estar inmerso en tal comportamiento, que tiene como finalidad específica la de cometer indeterminado número de delitos, en este caso, se repite, homicidios y desplazamientos forzados”.
Agregó además que no es un ejemplo para su hija menor de edad, a quien también puso en peligro; al negar la solicitud de prisión domiciliaria que pidió el abogado defensor. “No resultaba de gran ejemplo su comportamiento frente a esta (su hija), más aún cuando tenía la disponibilidad, antes de ejecutar el delito endilgado, de acometer labores y trabajos lícitos como el que realizaba cotidianamente de mototaxista, pues considérese, se repite, que manejaba motocarro”.
Reiteró el togado que Cataño Verú no solo puso en riesgo a la comunidad sino a su hija. “El comportamiento ilícito adoptado por el aquí sentenciable de por sí resulta peligroso para la comunidad y principalmente para las menores ya que, reiteramos, atenta contra la seguridad pública y es una actividad ilícita que conlleva una serie de acciones y eslabones que estructuran toda una empresa criminal dedicada a diversos ilícitos tales como homicidios, desplazamiento forzado y extorsión como bien lo acota la fiscalía”.