La Nación
COLUMNISTAS

Unidad Nacional vs. Centro Democrático

A Colombia lo dominó la rabia, la indiferencia y los insultos,  ¿se eliminaron las ideas, pensamientos  y  argumentos? Jamás en la historia político-social de nuestro país  había existido tal división y sectarismo político. Hoy se vive bajo un panorama desolador y  tosco; los Uribistas maltratan a los Santistas, los Santistas ultrajan a los Uribistas, los que ahora apoyan a Santos son guerrilleros, los que apoyan a  Uribe son Paramilitares, el que critica al gobierno es errante, el que respalda al Polo Democrático y sectores de izquierda son tildados de mamertos, o el que critica la seguridad democrática es secuaz del terrorismo o posee vínculos con las FARC. No hay quién se salve.

El pasado de  la intolerancia política del país ha sido recurrente y se remonta a las querellas entre Santanderistas y bolivarianos, y más tarde entre liberales y conservadores, que dieron origen a la violencia partidista, que dejó una larga estela de sangre. En Colombia, por el contrario, se valora esa manera de pelear y agraviar, Se interpreta como una actitud frentera y de carácter. Con ello están dando un refuerzo a  esas conductas, lo que hace que otros contesten igual y se seduzcan en el mismo juego.

La historia de la violencia en Colombia esta incondicionalmente ligada a la intolerancia y la imposibilidad de valorar las ideas ajenas. Si verdaderamente esta sociedad quiere entrar en un proceso de reconciliación y  reparación, es fundamental que se respete la diferencia. Pero ese no ha sido el caso en los últimos tiempos. Hoy la ética política se ha perdido en forma y estilo, las redes sociales han sido el escenario propicio para la demagogia y el desprestigio, y hasta profesionales reciben largas sumas de dinero por dedicarse a hackear y crear perfiles falsos defendiendo una causa y proyecto político. Muchos nos apasionamos por la paz que lidera el presidente Juan Manuel Santos, que básicamente es buscar puntos de encuentro dentro de los 5 que se negocian en la Habana (1. Política de desarrollo agrario integral’ 2. Participación política 3. Fin del conflicto 4. Solución al problema de las drogas ilícitas 5. Víctimas y verdad), pero medio país, también está pidiendo que el acuerdo no deba continuar; y en algo si tiene razón estos últimos, y es que la Guerrilla no da muestras e intenciones reales de reconciliación, los muertos y víctimas de este conflicto son pan de cada día, Hoy dos frentes disputan el poder para las próximas elecciones regionales, el mensaje de Unidad Nacional es claro, para derrotar a el Uribismo, más que identidad política y postulación de ideales y estilos de poder, la disputa electoral y democrática se encierra en un puja por el dominio de espacios en la corporaciones para izar la bandera del ego partidista. Que premien las propuestas, y las iniciativas, antes que el desagravio y la estigmatización. Esta polarización crece y se marca día tras día; por eso retomo una valerosa y filosófica frase de Gustavo Petro luego de ser notificado de su destitución por La Procuraduría General de la Nación, “Nos esperan días difíciles, que valen la pena vivir”.
@RIVERAMONTES