La Nación
‘Villalba y Gómez Hermida se pasaron de vivos’ 1 2 mayo, 2024
ENTREVISTA

‘Villalba y Gómez Hermida se pasaron de vivos’

‘Villalba y Gómez Hermida se pasaron de vivos’ 7 2 mayo, 2024
Hernán Andrade Serrano, senador conservador.
Para el senador Hernán Andrade lo que está pasando con el tema de la paz no es cualquier cosa. Por el contrario, está convencido de que la firma del acuerdo entre el gobierno del presidente Santos y las Farc, está casi que listo para darse.

Sin embargo, no cree que sus efectos reales se alcancen a ver en esta generación, y de pronto en la siguiente. Está convencido de que de aquellos sapos que tanto se ha hablado que los colombianos tendrían que tragarse, queda poco.

En diálogo con LA NACIÓN, el congresista conservador no quiso desaprovechar para entregar su propio balance sobre los resultados de las elecciones regionales.

Andrade, no deja títere sin cabeza, y asegura que los grandes perdedores de la jornada electoral son los congresistas Rodrigo Villalba y Jaime Felipe Lozada.

Andrade acusa a David Barguil, presidente nacional del Partido Conservador de haberse dejado enredar en cuanto a la entrega del aval azul para la gobernación. Revela que le pidieron más de la cuenta para apoyar a su hermana Esperanza.
 
¿Cuál es su análisis de lo que pasó el fin de semana con las elecciones y con estos resultados?

Eso se veía venir. Yo tuve que mantener una distancia porque para mí el trago amargo de la presencia de mi hermana en el escenario electoral, con un aval que no era de mi partido y jugando a las escondidas, ese fue un tema como dicen los muchachos, ‘barro’. Pero fíjese que lo que comienza mal, termina mal. La que había hecho el trabajo se había ganado la voluntad de los huilenses, buena imagen, le había cumplido a Perdomo, se había abstenido en lo de Iriarte, le había ayudado al Partido Liberal, era Esperanza Andrade. Y les pareció fácil a Chávarro, Gómez Hermida, Jaime Felipe Lozada, a quien le cabe buena parte de la responsabilidad, a Barguil, a ministros de Estado, todos aliarse para quitarle el aval. Decían que con Chávarro ganaban ampliamente, y resulta que la realidad fue otra. Aquí por lo menos la mitad de los huilenses está por fuera de la dirigencia política.
 
¿Pero hay más responsables?

Pasó lo que tenía que pasar. Se pasaron de vivos, Villalba, Gómez Hermida, que pensaron que iban a seguir con una alianza de más de 20 años, pero el departamento estaba mamado de esa alianza. No sé qué hizo más daño, si la mala concepción del aval, un pasado reciente que Chávarro no tenía bueno, o el rechazo a Villalba. Eso se vio en la campaña, pero de manera ostensible, que por su origen liberal lo canalizó Carlos Julio. Pero ellos creyeron que simplemente poniendo a Chávarro solucionaban todo, derrotaban a Andrade y a su hermana. Pero resulta que se estrellaron.
 
¿Quiénes son los derrotados?

A El Quimbo fueron a dar varios, no solo Chávarro. También Géchem, Villalba, Gómez Hermida…La subienda fue grande, el fenómeno de ‘El Niño’ no alcanzó a alterar tanto, esos van río abajo. Yo creo haber salvado la papeleta con diputados elegidos, buen número de alcaldes. Aunque tampoco me salvo porque Esperanza perdió, la marcaron y tuve que mantener la prudencia que me correspondía. La quitada del aval de Julio Enrique Ortiz envalentonó a los liberales. Villalba había coleccionado de grandes amigos a Consuelo González, Orlando Beltrán, Ibagón pero se las cobraron. Ya Iriarte está de salida, así que la lección no es nueva porque los dirigentes políticos tenemos que caer en cuenta que el Huila es otro cuento, diferente al que se votaba hace unos años.
 
¿Los ganadores?

Cielo González que demostró liderazgo. Y haberse ‘enllavado’ Villalba y Chávarro para tumbarla antes de completar el periodo, pues ahora les tocó aguantarse cuatro años más a Carlos Julio. Todo por haberse dado el lujo de ayudar a tumbar a su hermana, porque es que fue una conspiración muy dura en Bogotá, la de Villalba y Chávarro para echar a Cielo.
 
¿Barguil fue engañado?

No señora. Él hizo a conciencia lo que hizo con el aval de Esperanza. Le digo lo mismo que le dije a un ministro de Estado que intervino en el tema contra Esperanza: se tiraron la gobernación y no ganaron nada. Barguil con qué cara…Él lo hizo a conciencia porque para unos efectos posa de antigobiernista, y para estos, posó de gobiernista porque una de las razones para quitarle el aval a mi hermana fue porque ella votó por Zuluaga. Y mire lo ilógico, Marta Lucía y Barguil que habían estado con Zuluaga, en ese caso ella se mantuvo con Esperanza y él sí se faltonió. En eso influyeron viejas amistades. Es que Barguil es un muchacho de 34 años, sin experiencia que creía que había cogido el cielo con las manos y resultó que se lo ganó Carlos Julio González Villa.
 
A propósito de volteados, a usted se le volteó Héctor Aníbal Ramírez…

Ahí había diferencias muy fuertes al interior del equipo, que ya venía como una olla exprés. Entendí lo de Gorky porque era de la misma base popular, pero realmente nunca entendí el papel de Héctor Aníbal cuando se alejó del equipo de Esperanza. Prácticamente él era el segundo a bordo en materia política dentro del equipo. Fue una decisión torpe, inconsulta, con algo de ingratitud por parte suya. Pero eso es como los matrimonios después de 20 años. Yo duré con Héctor Aníbal más de 20 años desde que fuimos fórmula para Asamblea y Concejo. Y le digo algo, dicen que uno se voltea para ganar pero él hizo lo peor del mundo, voltearse para perder. Y hay un distanciamiento con él, un resquebrajamiento total de las relaciones con Héctor Aníbal Ramírez, y me parece que jugó políticamente con las patas.
 
¿Y ‘Pipe’ Lozada?

Con el muchacho Lozada y sus hermanos me une una amistad que no la hemos quebrantado en homenaje al que está arriba. No olviden que el crimen contra Jaime estaba preparado contra Chávarro y contra mí, hasta en ese lamentable episodio nos une. Pero me parece que el muchacho Lozada cumplió un papel pésimo porque en determinado momento Chávarro quiso no ir a la gobernación, y en un exceso de ambición de Lozada fue el que más empujó a que Chávarro se metiera en una lucha que no terminó en nada. Y en ese momento ya se estaban repartiendo senados, cámaras y futuras gobernaciones pero demostró que todavía le falta cocinarse a fuego lento. ‘Pipe’ es de los grandes derrotados pero tiene juventud, la credencial y puede reivindicar su papel. Pero mire, tanta cosa para acabar a los Andrade, tanta obsesión de Integración Conservadora y yo les diría, de qué les vale esa obsesión. Ellos han hecho de todo para liquidarme, hasta meterse en mi proceso judicial cuando estaba en la mala con la Corte Suprema, para nada.
 
¿Es verdad que detrás de ese tema del aval de su hermana, hubo peticiones no tan santas?

Sí. Chávarro se pasó de calidad y pidió más de la cuenta. Hice lo divino y lo humano políticamente para que no se le atravesaran a Esperanza. Ofrecí parte de este periodo como senador, ofrecí no volver nunca más al Senado y volverme jefe de debate de Chávarro el resto de la vida. Y hubo un momento de la conversación que pidió más y eso rompió la negociación. La tesis de ellos era que no podían permitir que Andrade tuviera tanto poder y sumaron Incoder nacional a donde llegó Borbón gracias a su liderazgo, al mío y al Partido Conservador. Yo les recordé que Gómez Hermida alguna vez tuvo el Sena nacional, tres entidades nacionales. Es que yo les estaba entregando el conservatismo unido del Huila.
 
¿Pero qué tanto se pasó Chávarro pidiendo?

Pues pidiendo curul anticipada…de todo. De eso son testigos Esperanza, y ‘Pipe’ Lozada. En fin, yo hice todo lo posible para unirlos con el Partido pero no se dio. Así que en este juicio de responsabilidades que está haciendo la base, me declaro libre de toda culpa, entro en justicia transicional y en comisión de la verdad para que se constate esto que le estoy diciendo.
 
¿Queda usted con muchas heridas?

Soy un hombre profundamente cristiano, no reconozco contradictores. Pero me parece que Villalba cumplió un papel desafortunado por esa vieja amistad con Gómez Hermida. Se tiró el Partido Liberal, la gobernación conservadora. Ahora lo he visto escribiendo artículos hablando de El Quimbo y de un liderazgo que no tiene. Villalba no deja de ser un líder parroquial, nos echa vainas a los que tenemos liderazgo nacional. Cumplió un papel feo, quedó con el pecado y sin el género.
 
Esta semana arrancó en el Congreso el análisis de los acuerdos, ¿cuáles serían las primeras conclusiones?

Quiero señalar que es la primera vez que una encuesta hecha en el Huila que gana la salida política del conflicto, sobre una militar. El acto legislativo como lo conoce el país es instrumental, es mirar el procedimiento, no está concertado con la guerrilla. Yo como ponente no he ido a La Habana, es mirar y tender puentes para ganarnos unos meses porque si esto funciona bien, y ya fue aprobado en el Congreso en segundo debate. Lo logramos terminar el 16 de junio, nos ganamos seis meses porque se pudiera organizar el mal llamado congresito y agilizamos la implementación de los acuerdos. Porque si los tiempos se cumplen, el 23 de marzo se firma, dos meses para dejación de armas, refrendación sería para agosto del próximo año y entraría a funcionar el congresito en septiembre. Así que sí es importante la implementación porque contiene temas políticos como participación en política, la vocería de las Farc en la comisión especial. En algunos puntos todavía no estoy convencido sobre cómo lo va a recibir la opinión porque lo que importa es lo que la ciudadanía perciba para poder refrendar el acuerdo de paz.
 
¿Está seguro de que en marzo se alcanza a firmar la paz?

Seguro que sí. La gente ya comienza a creer. Cuando arrancamos éramos como el 14 por ciento y en el Huila por ahí el uno por ciento creía, Andrade y otros más. Pero tengo la firme convicción ahora de que sí. Pero no van a entrar todos porque se van a quedar bandas criminales, va a ser muy duro, el posconflicto es para otra generación.
 
Usted fue uno de los que dijo que íbamos a tener que tragarnos unos sapos muy grandes, ¿cuáles son?

Se volvió una frase de cajón mía. La gente lo va a terminar aceptando. Este fin de semana me dediqué a estudiar, repasar algunos procesos internacionales y veo que cada proceso tiene otras connotaciones. Claro que hay muchas heridas causadas por este grupo guerrillero, pero es el momento de reconciliarnos.
 
¿Cree que el Centro Democrático seguirá en la misma línea?

No, Uribe nunca se va a sentar con Santos y eso no importa. Pero que sensibilice sus posiciones, que acepte la realidad. Porque no termina de espaldas a la historia y arrollado por la realidad. Así que el llamado respetuoso al expresidente Uribe y al Centro Democrático es para que se corran para el centro y faciliten la negociación.
 
¿Y qué piensa de esa afirmación del procurador Ordóñez según la cual las Farc pidieron la cabeza de Uribe?

Usted sabe lo que quiero y admiro a mi copartidario Ordóñez pero eso es exagerado. No imagino a De la Calle aceptando un compromiso para meter a la cárcel a Uribe, eso no tiene razón de ser.
 
Pero de todas formas hay muchas heridas de este conflicto…

Es que son 10 millones de personas afectadas. Pero uno no puede darse golpes de pecho todos los domingos, comulgar, y no abrir el corazón a reconciliarse. Eso no tiene sentido. Es la hora de la paz espiritual. Claro, eso no se va a lograr con la firma, no soy tan iluso de creerlo, eso es para los que están apenas creciendo. Es que el tema es también cultural.
 
¿Colombia sí está preparada para el posconflicto?

Pero será muy difícil, mientras copamos las regiones. La gente no conoce el Guaviare, lo que significa la coca. Allí no circula la moneda, sino los gramos de coca, entonces mientras el Estado se posiciona, mientras la cultura de los campesinos cambia…es que esto no es firmar el acuerdo el 23 de marzo y ya. Comienza un proceso de largo aliento.
 
¿Y el Eln?

Por fin se va a dar el comienzo de conversación con el Eln. Es que dejar una guerrilla de 2.000 personas por fuera, es muy grave.
 
Sin embargo, ¿se podría decir que van a quedar unos reductos de las Farc que no entren en el proceso?

Por supuesto. No menos de 2.000 guerrilleros. ¿Usted cree que los de la costa Pacífica que mandan coca a México desde hace 40 años, van a dejar el negocio? Esos se convertirán en bandas criminales. O el Guaviare donde hay coca a cinco minutos de San José, donde la economía es totalmente cocalera, cuánto nos demoraremos en dar la vuelta. El posconflicto es un tema de largo aliento.