Luego de una dura y agitada jornada sabatina, se cumplió con el proceso preliminar de desvío del río Magdalena en la zona del Quimbo. Luego de una dura y agitada jornada sabatina, se cumplió con el proceso preliminar de desvío del río Magdalena en la zona del Quimbo. Grupos de campesinos y estudiantes universitarios se enfrentaron a la fuerza pública, que logró mantener el control y evitar desórdenes mayores. HUMBERTO SOSA SIMBAQUEVA LA NACION, GARZON Como si tratara de un de las citas más importantes del momento, la zona de construcción de la represa del Quimbo, en el sector de Domingo Arias, se convirtió ayer en la más visitada y cargada de expectativas del centro del departamento. Y no era para menos, en la historia del ‘Gran Río de la Patria’, el Magdalena, debía desviar su tradicional cauce, y dirigirse a una zona que luego de una sofisticada acción de obras y tecnología, deberá hacer su curso por túneles. Desde primeras horas, llegaron buses escaleras con campesinos, pescadores y gentes que se declaran afectadas por la construcción de la Represa del Quimbo, convertida hoy por hoy en la obra de mayor magnitud entre los municipios de Gigante, Garzón, Agrado y generan impacto en otros como Altamira, Paicol, Tesalia y Hobo. Dirigentes de la Asociación de Damnificados por la construcción del Quimbo (Asoquimbo), en cabeza de su presidenta Elsa Ardila Muñoz y del catedrático Miller Dussán Calderón, estaban apostados en cercanías al puente Paso del Colegio, que avanza lentamente en su reconstrucción. “Aquí nos vamos a concentrar en una jornada cultural, para rendirle culto a Nuestro Río y su despojo, pero a la vez sentar nuestra voz de rechazo y protesta por lo que consideramos un atropello y falta de cumplimiento con quienes vivimos del río y de las mejores tierras del Huila”, dijo Elsa Ardila. Para Miller Dussán, la posición era más enérgica. “Nos vamos a tomar los túneles y no vamos a permitir que se desvíen el Río, que se lleven la riqueza. Tenemos que hacernos sentir y reclamar con energía, aquí no hemos venido hoy de paseo, sino a decir presentes y exigir respeto al Huila, que no se viole la soberanía y no se afecte más al medio ambiente y no sigan acabando con el Río”, agitaba, mientras la lluvia arreciaba en la zona. Visto bueno del Ministerio Adentro, en la parte alta en donde están los túneles, delegados del Ministerio del Medio Ambiente y de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, verificaban el informe y el estudio entregado por Emgesa, para evaluar técnicamente, si era viable dar el visto bueno al procedimiento que venía en curso desde el miércoles de la semana pasada y cumplir con todo el protocolo necesario. Al final, el Ministerio dio el aval y en una nueva reunión en la Finca Finlandia, se conocía ya el informe técnico de los contratistas de Impreyilo, para comenzar el operativo, y sobre las dos de la tarde, las pesadas y ruidosas maquinas comenzaron a romper el dique para que el cauce del río de la Magdalena pudiera penetrar por los cerca de 450 metros de los dos túneles que esperaban el objetivo para el cual fueron construidos. Enfrentamientos con la fuerza pública Pero a la par con las reuniones técnicas, los campesinos buscaban todo tipo de intento para penetrar a la zona. Primero, instaron a los pescadores y propietarios de las canoas que transportan a los pasajeros al otro lado para La Plata y municipios vecinos a cumplir con la llevada de los manifestantes aguas arriba, lo que no fue aceptado por éstos. Luego, a la fuerza, estudiantes de la Universidad Surcolombiana y algunos campesinos y constructores de Gigante, en un envión intentaron violar el cerco del grupo Esmad, que ya estaba apostado en las dos ventanas de entrada a campamentos y sitios de trabajo, lo que fue impedido por los uniformados que utilizaron algunos gases para disolver la protesta, que en minutos fue reducida. La situación empeoró cuando unos campesinos y pescadores de la zona de Gigante, Rioloro y La Honda, alcanzaron a ingresar por la parte y fueron sorprendidos tratando de afectar equipos de maquinaria al otro lado del Río en la parte de túneles. Cinco fueron detenidos, finalmente dejados libres, por no cumplir el rigor para judicialización y de paso se acabó con la protesta, que finalmente se concentró en el cruce a la Plata en donde decidieron en una asamblea retirarse del lugar. Y apareció el agua La expectativa en la tarde era amplia. Periodistas, profesionales del área Quimbo y la fuerza publica, estaban ansiosos por ver correr el agua por los túneles, que ya habían sido recorridos y verificados por los técnicos del Ministerio del Medio Ambiente y por el director Territorial de la CAM, Nelson José Santander, quien inspeccionó rigurosamente uno a uno los metros y pasos de cada uno de los túneles y quedaron listos para recepcionar las aguas del Magdalena. Julio Santafé, director del Quimbo, estuvo siempre al frente del operativo. “Se está cumpliendo con el protocolo estudiado y es de los más importantes, para cumplir con lo previsto. Hoy se inicia esta labor y esperamos culminarla a mas tardar mañana lunes, dado que se va a trabajar día y noche, pero hoy domingo debe quedar ya en la noche cubierto el túnel desfogando al otro lado, como se efectuó la construcción”, dijo. Para verificar la zona de 500 metros aproximadamente que se debe secar del río, hoy la comisión ambiental hace presencia en el sitio y observar que los peces nativos sean llevados a la parte alta después del desvío por 40 pescadores expertos que han sido contratos por Emgesa para acelerar este procedimiento, que debe llevar a mantener el cuidado por las especies piscícolas de la zona, como está contemplado en la normatividad vigente y la licencia ambiental. Sobre las 6 y 15 minutos de la tarde permitió observar el asomo del agua que por el Túnel de Salida devolvió parte del caudal y posteriormente se abrió el primer chorro de agua, que colmó la expectativa que durante la semana se mantuvo por ver la hora cero de la inauguración del túnel de desvío y que hoy aumentará cuando se contemplen ya obras definitivas del cierre del caudal madre del Magdalena y sobre unas represas pequeñas, se logre recuperar todo el pescado que queda en el tramo. Las obras continúan inmediatamente en la ejecución de los muros de contención para el desarrollo de la presa de 150 metros de profundidad que estará allí y que conllevara a su llenado para que el primero de diciembre de 2014 El Quimbo sea una realidad y comience la generación de energía, como lo contempla el Gobierno Nacional. Seguridad La seguridad y dispositivos los coordinó el comandante de la Regional Dos de la Policía, general José Vicente Segura, con el respaldo del comandante de la Policía Huila, coronel Juan Francisco Peláez. “Al, final el reporte es positivo, la comunidad ha estado protestando, pero somos respetuosos y fue una movilización normal que tuvimos que acompañar y como lo ven todo está en tranquilidad como lo ha pedido el presidente Juan Manuel Santos y garantizar la normalidad en las obras de este proyecto”, indicó el general Segura. Mientras, las unidades del Ejército del Batallón Energético 12 de Garzón, al mando del coronel William Pajoy, también estuvieron presentes con sus tropas para coadyuvar en la normalidad y el respeto por el avance de este proyecto. 
Julio Santafé, gerente del proyecto El Quimbo, explicó a los periodistas el momento histórico para el país y un hito importante para el proyecto, con la desviación del río.
