El megacolegio se culminará en septiembre, resta solo un 2% para que niños y jóvenes campesinos de 12 veredas en Aipe, Huila, y Tolima, puedan hacer uso de las instalaciones una vez esté superada la pandemia.
Las imágenes de decenas de protestas en las calles de Aipe y Neiva, y aquella noche en que varios estudiantes y padres de familia pasaron la noche en la Asamblea del Huila, quedarán grabadas en la memoria de la comunidad rural de Aipe.
Fueron más de 10 años en que educandos campesinos y sus padres estuvieron reclamando por el derecho a la educación, pues, el megacolegio de la Institución Educativa Santa Rita, en la vereda del mismo nombre, se había convertido en una obra inconclusa, mientras los menores debían recibir sus clases en casas particulares, incluso galleras e instalaciones de discotecas.
La ilusión por la anhelada infraestructura nació en el 2010 mediante el convenio 232 del 2010 entre la Alcaldía y un contratista. La vieja sede fue derrumbada para dar surgimiento a un moderno plantel, pero los estudiantes de la época y generaciones futuras no vieron cumplir su sueño y culminaron el bachillerato superando las dificultades y esperando.
Las obras se detuvieron en el 2011, a finales de noviembre del 2018 el entonces gobernador, Carlos Julio González Villa y el alcalde de Aipe, José Sevel Castro Tovar, unieron esfuerzos para lograr poner fin al que se había convertido en uno de los ‘elefantes blancos’ más antiguos del Huila, mediante el contrato N. 1361 del 2018.
Sin embargo, el proceso continuó presentando tropiezos, las tareas no avanzaban según lo estipulado, y pasó entonces que algunos comenzaron a pensar que allí rondaba una maldición por el asesinato de un menor a manos del Ejército.
Uno de los momentos más recordados por la comunidad fue aquella ocasión cuando decidieron viajar desde Aipe hacia Neiva en febrero del 2019. En horas de la mañana marcharon por las calles y al caer la noche optaron por tomarse la Asamblea del Huila. La lucha valió la pena.
La obra
Ahora, con un 98% de avance la actual Secretaría de Educación del Huila anunció que para septiembre las obras estarán concluidas. El megacolegio podrá ser inaugurado una vez pase la pandemia.
“Es muy importante la puesta en vigencia de esta sede por lo difícil de la ubicación geográfica, y representará un escenario más digno para nuestros estudiantes en un lugar muy marginado del norte de nuestro departamento”, destacó el secretario, Luis Alfredo Ortíz.
Las veredas beneficiadas según la Secretaría son: el Porvenir, la Unión, Guayabero, Contador, la Estrella, Primavera y Santa Helena, de Aipe, Huila. Y Pensilvania, San Sabastian, el Diviso y san Agustín, del Tolima. Como también la vereda el diamante, en Neiva.
El plantel cuenta con 12 aulas de 0 a 11, dos laboratorios, sala de sistemas, restaurantes comedor, baterías sanitarias, biblioteca y área administrativa. Y beneficiará a 324 menores.
Se dotará con ocho juegos de puestos de trabajo para preescolar, 440 para primaria y Secundaria, 20 mesones de laboratorios de Física y Química con su respectiva silletería, 10 módulos para biblioteca, siete mesas modulares para aulas TIM, 12 juegos de mesas interlocutoras para docentes, mobiliario para rectoría y administrativos, y 12 mesas para restaurante escolar con sus respectivas sillas.
El contrato N. 1361 del 2018 también abarcó algunas escuelas que ya fueron terminadas y ascendió más de $4.300 millones.