Gabriel Calderón Molina
El escritor y periodista Marco Fidel Yukuma publicó hace algunos días por Facebook la lista de obras inconclusas de los últimos 15 años, cuyos recursos la corrupción de contratistas, interventores y funcionarios públicos han venido en los últimos años tragándose, como lobos hambrientos, retrasando el desarrollo económico y social del departamento del Huila. La lista debe despertar la conciencia de huilenses:
- El Distrito de Riego Tesalia-Paicol.
- Estadio de Futbol Guillermo Plazas
- El Circuito Turístico del Sur
- La Torre Materno Infantil del Hospital
- El Mega colegio Rural de Aipe
- La Pista de Patinaje de Neiva
- El Hospital del Municipio de Nátaga
- La sede de la ESAP en Neiva
- La vía Neiva-Tello- Baraya
- La Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Neiva
- La Remodelación del Colegio San José de Oporapa
- El Centro de Atención Integral del Norte de Neiva (CAIMI)
- La Pavimentación de dos frentes viales de la zona rural de Garzón y Suaza
Son trece (13) obras cuyas inversiones suman más de un billón de pesos de las cuales otros columnistas también se han ocupado, como es el caso del doctor Julio Bahamón Vanegas en el Diario del Huila. Quedan por incluir las del sector educativo denunciadas en la Asamblea del Huila en esta semana.
Frente a todo lo anterior, muchos nos hacemos las preguntas: ¿Qué han hecho en estos años, las Contralorías Nacional y del Huila, la Procuraduría, la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo y los gobiernos?. ¿Qué han hecho los jueces que han tenido conocimiento de estos casos de corrupción? ¿Dónde están las actuaciones legales de estas las instituciones para castigar a los responsables? O es que acaso tienen razón, aquellos que dicen que sus funcionarios han vendido sus conciencias para favorecer el enriquecimiento de los lobos que destruyen de esa forma nuestro patrimonio regional y por lo tanto son responsables del atraso que padecemos?. ¿A quiénes nos duele esto que está pasando en el Huila?
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