Ayer se cumplió el primer mes del atroz crimen de la niña, Darly Natalia Anaya Montes, de 11 años de edad, en hechos ocurridos en la vereda El Amparo, zona rural del municipio de El Pital. Lamentablemente, ese mes representa, entre otras cosas, la incapacidad hasta ahora de las autoridades para dar con el paradero del responsable de semejante hecho.
Entre tanto, ayer LA NACIÓN publicó nuevos detalles sobre la violencia con que fue atacada la pequeña, hija de un concejal de la región. Según reporte más detallado del Instituto de Medicina Legal, Darly Natalia recibió 37 heridas a cuchillo en cabeza, cara, cuello, tórax y extremidades superiores, espalda y mano izquierda. La necropsia estableció además que la menor no fue abusada sexualmente.
“No hemos obtenido respuestas, estamos esperando resultados. No nos han dicho qué ha pasado, nadie nos dice nada y simplemente tenemos que esperar a ver qué pasa. Las autoridades están investigando, pero es la fecha que no tenemos certeza del responsable y menos de las causas de lo sucedido. Esta situación ni siquiera nosotros la entendemos y seguimos sin encontrar respuestas ante esta tragedia”, narró la madre de la menor. Este angustioso relato, un mes después de perder a Darly Natalia, debe conducir a que las autoridades, específicamente el Departamento de Policía Huila y la Fiscalía General de la Nación, aceleren las investigaciones y capturen al responsable y determinadores, si los hay.
Toda la sociedad huilense, incluyendo autoridades regionales y municipales, dirigentes políticos, líderes gremiales, sociales y comunales, Organizaciones No Gubernamentales y medios de comunicación, debe seguirle la pista al caso de Darly Natalia y exigir que el homicidio no vaya a quedar en la impunidad. Es lo mínimo que podemos hacer luego de semejante ataque demencial.
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“Toda la sociedad huilense debe seguirle la pista al caso de Darly Natalia y exigir que el homicidio no vaya a quedar en la impunidad. Es lo mínimo que podemos hacer luego de semejante ataque demencial”