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Las propiedades del fríjol, la lenteja y el garbanzo según los nutricionistas 1 5 mayo, 2024
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Las propiedades del fríjol, la lenteja y el garbanzo según los nutricionistas

Expertos advierten que el fríjol, la lenteja y el garbanzo mezclados con arroz, genera una proteína de gran valor. Son pieza clave del menú de los colombianos ante la ausencia de proteína de origen animal como carne, pollo y pescado.

La falta de información para conocer sobre las propiedades de los alimentos puede generar una mala nutrición en los menores de edad, coinciden varios expertos, quienes aseguraron que al no acceder a los alimentos que se acostumbra comer en los hogares, es importante tener en cuenta las diferentes alternativas en el mercado.

La Fundación Éxito y el nutricionista Juan Carlos Burgos, han construido un menú base que puede ayudar a mejorar la calidad de la alimentación en todos los hogares, teniendo en cuentas las diferencias de productos que existen en las regiones colombianas.

Las proteínas, según el profesional, son muy importantes para garantizar que los niños tengan buenas defensas y no paren su crecimiento. “Las proteínas de origen animal tienen un alto valor biológico porque aportan aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede fabricar, no obstante, su costo pareciera que alejan su consumo de algunas familias”, deja claro.

Y apunta que es en este momento cuando se debe tener en cuenta las diferentes alternativas que se tienen en la producción agrícola regional.

“El huevo (cuya unidad hoy en día bordea los 600 pesos) es la proteína reina, por lo que se recomienda a diario para los niños, y si no hay disponibilidad de más proteínas, pueden comer dos huevos a partir del año de vida, pero cuando se tiene acceso a esta proteína se puede mezclar un cereal con leguminosas (arroz y lentejas) las cuales se complementan con los aminoácidos de estos dos grupos de alimentos y se da una proteína tan completa como la de la carne”, dice el nutricionista Burgos.

Además recomienda echar mano de lo que hay disponible en la finca o en la plaza de mercado, lo que esté más barato, para poder hacer intercambios de alimentos, sin excluir ningún grupo, pero bajando los costos.

“Lo importante es mantener a los niños seguros y bien nutridos. Recuerde que el grupo de leguminosas (fríjol, lenteja, blanquillo, garbanzo) mezclado con un cereal como arroz, logra componer una proteína de gran valor. Entonces, si no hay suficiente dinero para la carne o el huevo, esta combinación provee la necesidad nutricional”, sostiene el profesional.

Una proteína por cada comida

Cada comida principal debe incluir una proteína.

“Entre las frutas y verduras, se debe comer entre 4 y 5 porciones al día, los cereales deben estar en al menos, dos platos al día. Las leguminosas o granos, es importante que se incluyan al menos dos veces en la semana y estos pueden mezclarse con cereales como el arroz”, explica el nutricionista Burgos.

La Organización Mundial de la Salud establece que un 45% de las defunciones de niños se asocia a la desnutrición, teniendo en cuenta que se calcula que, a nivel mundial, 155 millones de niños menores de 5 años sufrían retraso del crecimiento.

Y, aproximadamente, un 40% de los lactantes de 0 a 6 meses se alimentan exclusivamente con leche materna.

El experto recalca que la desnutrición crónica o retraso en talla es una condición multicausal que altera el desarrollo físico y cognitivo de los niños en sus primeros 5 años de vida.

“Esta vulneración se presenta con mayor frecuencia en las familias con el índice de riqueza más bajo, en el cual la inseguridad alimentaria se eleva al 71.2%. Lo más preocupante es que 1 de cada 9 niños colombianos tiene desnutrición crónica”, expresa.

Dice que la leche de vaca debe procurar ofrecerse luego del año de vida, y que antes del año la fuente de este alimento debe ser, en lo posible, la leche materna.

“Entre 6 y 8 meses se debe ofrecer entre 2 y 3 momentos diarios de alimentación, siendo esta última frecuencia la adecuada hasta los 8 meses, mientras que en los menores de 9 y 11 meses se debe ofrecer al menos 3 comidas diarias y uno o dos refrigerios de acuerdo al apetito del niño o niña”, puntualiza el nutricionista.